La bolsa china ha vuelto a sufrir hoy un importante golpe y algunos analistas comienzan a hablar de "pánico vendedor" entre los inversores locales por el temor a que el Gobierno vuelva a imponer nuevas medidas para frenar al recalentado mercado. Uno de los principales índices del páis, el CSI 300, sufrío unas pérdidas récord con un descenso del 7,7% para situarse en los 3.511,43 puntos.
El índice selectivo CSI 300, en el que cotizan las principales empresas del país en yuanes y que se negocia en Shanghai y Shenzhen, dobló su valor en los últimos seis meses, sin embargo, ha caído un 16% desde el pasado 29 de mayo después de que el gobierno chino decidiera triplicar el impuesto sobre las transacciones de acciones para intentar enfriar al sobrecalentamiento del mercado.
Por su parte, el índice compuesto de Shanghai cerró el día en 3.670,401 puntos, el mínimo desde el 25 de abril. El índice había subido un 62 por ciento este año hasta el cierre del martes pasado, después de incrementarse un 130 por ciento en 2006.
Más de la mitad de los valores incluidos en el CSI 300 llegaron a caer un 10% en la sesión, incluidas Huaneng Power International, la mayor productora de electricidad del país, y Air China, un gigante internacional del transporte.
El FMI rescata un "contagio"
Con todo, el Fondo Monetario Internacional ha afirmado que no ve un riesgo de contagio financiero a nivel global por la fuerte caída.
"No hay razones para pensar de esa manera, por lo que no hay razones para pensar que esto implique una perturbación para la economía mundial", dijo el primer subdirector gerente del FMI, John Lipsky, durante una conferencia sobre economía en Budapest, al ser preguntado sobre los riesgos vinculados con China.
Los inversores se inclinaron por vender hoy sus títulos, en un ambiente marcado por el miedo a que las autoridades chinas puedan estar preparando nuevas medidas de intervención en su recalentado mercado. "Hay pánico vendedor", asegura a Yan Ji, jefe de inversión del HSBC Jintrust Fund Management en Shanghai. "Los inversores están convencido de que el gobierno no quiere hacer nada para soportar el mercado", comenta.
Reducir la liquidez
"El objetivo de las autoridades ahora es moderar la subida que no provocar un desplome del mercado. Entraría dentro de la dinámica ahora de combatir el crecimiento de la liquidez, aumentando la flexibilidad de forma progresiva en el funcionamiento del mercado. También reduciendo la especulación en otros mercados. Como es el inmobiliario", explica José Luis Martínez, estratega de Citi.
Durante la última semana los inversores internacionales han continuado reduciendo exposición en el mercado chino, por más de 1.100 millones de dólares. En el conjunto de las bolsas emergentes de Asia, la cifra asciende a más de 1.400 dólares, lo que supone la tercera mayor salida semanal de los últimos años.
De momento, el resto de parqués de la zona han soportado sin inmutarse el resfriado de la bolsa china. El más importante, el índice Nikkei de Japón, ha repuntado hoy un 0,08 por ciento hasta los 17.973,42 puntos. Los buenos datos macro que se presentaron en Estados Unidos el pasado viernes han animado a las bolsas en Asia, que mantienen su tercer día consecutivo de subidas generalizadas. No obstante, las preocupaciones con respecto al mercado de valores chino impusieron prudencia y limitaron las ganancias.