
El Gobierno de China ha decidido triplicara desde hoy el impuesto sobre las transacciones de acciones para intentar enfriar al sobrecalentamiento de un mercado que ha subido más de un 60% en lo que va de año. Y, de momento, la jugada le ha salido bien: el índice CSI 300 cayó hoy un 6,8% en Shanghai.
Las autoridades chinas elevaron el impuesto a las operaciones con acciones a un 0,3 por ciento desde el actual 0,1 por ciento. El ministerio de Finanzas de China realizó el anuncio a medianoche a través de la agencia oficial de noticias Xinhua, en una medida inusual que subraya la profunda preocupación del Gobierno por lo que algunos han calificado ya de burbuja bursátil.
Lecturas
"Si hace pocos días el ex presidente de la Reserva Federal (Fed) Alan Greenspan hablaba de que las revalorizaciones que estaba experimentando la bolsa china (actualmente cotiza con un PER superior a las 26 veces) eran 'insostenibles', todo apunta a que el Gobierno chino tiene la misma opinión", indican en Link Securities.
Sin embargo, esta agencia de valores no espera, de momento, una reacción tan negativa en los mercados occidentales como la del pasado mes de febrero, cuando una fuerte caída de la bolsa china terminó por arrastrar al resto de mercados bursátiles mundiales, ejerciendo de "espoleta" de una importante corrección.
En la misma línea, Renta 4 cree que los recortes de hoy en los mercados chinos "no deberían suponer una situación de pánico y de desconfianza en la zona asiática", aunque reconoce que "la situación invita a la cautela, con la necesidad de distinción entre inversores a corto y más largo plazo".
Renta4 considera que los recortes pueden ser una oportunidad de compra para inversores a más largo plazo. En cuanto al corto plazo, recomienda deshacer posiciones, porque "a sesiones vista quizá los ánimos no den pie a una recuperación lo suficientemente rápida para sus necesidades".
Medidas gubernamentales
El 18 de mayo pasado, China aumentó los tipos de interés y el coeficiente de caja en los bancos, además de liberalizar su moneda con respecto al dólar, en su intento de enfriar y afrontar la excesiva liquidez de su economía.
Sin embargo las medidas no tuvieron una gran repercusión en la bolsa, que siguió progresando en su sucesión de récords al alza, y ayer ambos mercados de valores chinos volvieron a cerrar con máximos históricos, de 4.335,18 puntos en el índice general de Shanghai y de 13.456,60 puntos en el de Shenzhen.