
La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha confirmado el rating a corto y largo plazo de la deuda de Irlanda en AA, por considerar que su nuevo banco malo, el NAMA, está resultando según lo previsto por Dublín. Sin embargo, mantiene su perspectiva "negativa" por el elevado endeudamiento del país, lo que deja abierta la posibilidad de una rebaja a medio plazo.
"Hemos afirmado los ratings al estimar que los costes totales para el Gobierno derivados del apoyo al sector financiero no han cambiado mucho tras conocerse los detalles del primer tramo de activos adquiridos por la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA por sus siglas en inglés)", explicó la agencia.
El Gobierno irlandés anunció el pasado mes de marzo un macro plan de rescate bancario, que incluirá nacionalizaciones y recapitalizaciones de importantes entidades financieras, con el objetivo de sanear de manera definitiva las cuentas del país.
Este programa de ayuda incluye la creación de la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA, en sus siglas en inglés, un banco malo que absorberá los activos tóxicos de las entidades del país. La pasada semana se anunció las condiciones de la primera tanda de adquisiciones.
Perspectiva negativa
No obstante, S&P mantiene su perspectiva "negativa" sobre la deuda de Irlanda, ya que sigue observando crecientes presiones sobre el endeudamiento del Gobierno, que derivan de la fragilidad existente aún en el sector financiero irlandés y en las débiles perspectivas macroeconómicas de crecimiento.
De este modo, los analistas advierten de que la calificación del país depende de su nuevo programa de ayuda al sector bancario. Si finalmente su coste es mayor de los estimado por el Gobierno irlandés o el resultado fiscal se deteriora más de lo previsto, la agencia rebajará el rating.
S&P arrebató la máxima calificación a la deuda soberana de Irlanda el 30 de marzo de 2009, y en junio recortó su rating por segunda vez, hasta dejarlo en el actual 'AA'.