
El objetivo está cumplido. Los casi 15 años de liderazgo de Tim Cook en Apple -desde su nombramiento como CEO en 2011- han estado marcados por un crecimiento financiero sin precedentes. Cuando llegó, Apple capitalizaba poco más de 348.000 millones de dólares. Para 2024, ya valía más de 3,8 billones de dólares, lo que convirtió a la de la manzana mordida en la empresa más valiosa del mundo. Hoy ya no lo es, porque Nvidia y Microsoft se han puesto por delante, pero ahí queda el hito.
Bajo su bastón de mando, Apple ha vendido más de 2 billones de dólares en Iphones. El Iphone 6, que vio la luz en 2014, marcó un punto de inflexión con una pantalla más grande y ventas récord que sorprendieron incluso en la sede de Cupertino (California, EEUU). Dos años después, en el mundo había más de 1.000 millones de dispositivos móviles inteligentes con el logo de la estadounidense y éstos llevan desde entonces representando cerca del 50% de los ingresos totales año tras año.
Los AirPods, lanzados en diciembre de 2016, se convirtieron en uno de los mayores éxitos de la era Cook. A pesar del escepticismo inicial por la eliminación del puerto de auriculares del iPhone 7, los AirPods generaron más de 18.000 millones de dólares en ingresos en el último año, superando a empresas como Spotify, Nintendo y eBay. Ya es el segundo producto más vendido de la marca por delante del reloj inteligente o los ordenadores Mac.
Sin embargo, si hay que hablar de transformación, no se puede obviar el vuelco que Tim Cook le dio a las cuentas en el desarrollo de servicios. Los ingresos en este negocio crecieron desde los 13.100 millones de dólares en 2012 hasta los 96.200 millones en 2024, convirtiéndose en el segundo segmento más importante de la tecnológica representando hasta un cuarto de los ingresos totales anuales. Ahora, Apple tiene sus propios chips -es independiente de Intel- y hasta unas gafas de realidad virtual, las Vision Pro. La acción, bajo la dirección de Cook, se ha revalorizado más de un 1.600%.
Desde 2011, Apple ha adquirido aproximadamente 100 empresas, comprando una cada tres o cuatro semanas, según advirtió el propio Cook en 2021. Las más notables incluyen Beats por 3.000 millones y Shazam por 400 millones en 2018. ¿El foco? en el talento y la propiedad intelectual.
A pesar de estos (y otros) logros, los críticos señalan que Apple se ha quedado rezagada en lo que viene: la inteligencia artificial. Los retrasos en las mejoras prometidas a Siri y la dependencia de socios externos para funciones avanzadas de IA se ven ahora como debilidades estratégicas que, a la larga, tendrán su réplica en bolsa. LightShed Partners argumenta que esta brecha podría "alterar fundamentalmente la trayectoria a largo plazo de la empresa" y lo justifican.
Corre el riesgo de ser una víctima
Los analistas de la firma, Walter Piecyk y Joe Galon, creen que es el momento de que entre sangre nueva en Apple y los inversores así lo entienden. Si bien Cook, dicen, tiene experiencia operativa, lo que necesita ahora la empresa es un director ejecutivo "centrado en el producto".
"La inteligencia artificial transformará las industrias, y Apple corre el riesgo de convertirse en una de sus víctimas", alegan los expertos que creen que, en estos momentos, la firma tiene una ventaja competitiva insalvable, la capacidad para diferenciarse del resto de fabricantes tecnológicos. Pero, añaden, hemos visto con los años "cómo estas ventajas se desmoronan muchas veces durante las revoluciones tecnológicas".
Sobre el asistente personal Siri y la integración de la inteligencia artificial Apple Intelligence creen que los resultados han sido "insuficientes" ya que "en el momento de su presentación no tenían ni idea de IA y tampoco ha cambiado mucho todo desde entonces".