
Wall Street ha vivido este verano un fenómeno llamativo. Tres compañías asiáticas se han estrenado en el mercado yankee con un respaldo inversor eufórico difícil de explicar. La última en salir a bolsa y provocar este aluvión ha sido la china Addentax Group Corp., que ha cerrado su primera sesión un 8.654% arriba.
Addentax es una empresa industrial textil y de servicios logísticos que debutó ayer miércoles en el Nasdaq. Al inicio de la negociación, la compañía llegó a dispararse un 13.000%. Las compras se moderaron al transcurrir la sesión pero, aun así, al cierre la revalorización supuso multiplicar por 24 veces su valor. De estrenarse a 27 dólares el título a terminar su primer día en el parqué americano en los 656,5 dólares.
Eso supone que la firma ya es más valiosa que un tercio de las cotizas en el S&P 500, según cálculos de Bloomberg, un logro que le ha costado solo una sesión. Su capitalización se ha disparado a los 20.000 millones de dólares.
Lo que ha pasado con Addentax no es nuevo, ya que es la tercera vez que ocurre en las últimas semanas y la octava en lo que va de año. Con todos estos estrenos asiáticos en Nueva York ha ocurrido lo mismo: acciones que se han desbocado hasta los cinco dígitos y que han cerrado con ganancias más que significativas. Estas operaciones tienen algo más en común y es que nadie entiende las razones que llevan a esos movimientos en bolsa. Se desconoce qué es lo que despierta la euforia inversora.
Este verano, encontramos dos ejemplos iguales en los estrenos de AMTD y Magic Empire. "Ambas también [como Addentax] acapararon titulares y sus acciones se dispararon de forma misteriosa en miles de puntos porcentuales, pese a sus opacos fundamentos", analiza Bloomberg, que también señala que ninguna de ellas tiene unos números sorprendentes.
Recuerda a las acciones 'meme'. Addentax se está negociando con mucha voltilidad. Este jueves, en premarket ha llegado a subir cerca de un 18% y, después, ha caído hasta un 1%. De hecho, en su estreno hace un día se tuvo que suspender y reanudar la cotización hasta 20 veces.
Estados Unidos vs. China
Por otra parte, cabe recordar el frente que mantienen Estados Unidos y China en las bolsas. El país norteamericano está realizando una lista de exclusión de empresas asiáticas que cotizan en su mercado. En ella, se encuentran gigantes con Alibaba. Que una china quiera cotizar al otro lado del mundo no es fácil, ya que los requisitos de transparencia que exige el mercado y las limitaciones de Pekín a que las empresas compartan información en el extranjero son muchas veces incompatibles. Por eso, también sorprende que algunas firmas sigan animándose, pese a los riesgos que entraña.
Fuera de Wall Street, el país asiático vuelve a ir a contracorriente. Los estrenos chinos en su propio mercado están batiendo récords, con una recaudación un 44% superior de enero a agosto frente al mismo periodo de hace un año. China es una excepción en un ejercicio en el que las salidas a bolsa en Europa o en el mercado americano están conteniéndose debido a las malas condiciones del mercado.