
Las pérdidas se han impuesto en la Bolsa de Nueva York que, al cierre de la sesión ha acelerado su caída y ha ampliado los números rojos en todos sus índices. El Dow Jones se ha desplomado más de un 4% y ha vuelto a niveles de abril de 1997, hasta los 6.763 puntos. Por su parte, el Nasdaq y el S&P 500 se han hundido un 3,99% y un 4,66%, respectivamente.
La bolsa neoyorquina aceleró poco antes del cierre un descenso que ya se percibía intenso en los inicios de la jornada, y que lo llevó a perder el nivel de 7.000 puntos nada mas comenzar las contrataciones, algo que no había ocurrido desde octubre de 1997.
La depreciación que sufrían las entidades financieras presionó un día más a la baja al Dow Jones, mientras que otras empresas de materiales básicos como Alcoa (AA.NY) o del sector industrial, como General Electric (GE.NY) y General Motors (GM.NY), contribuyeron también a que ese índice finalizara en niveles que no registraba desde hace casi doce años.
Las financieras cierran con fuertes pérdidas
Las acciones de Citigroup (C.NY), con un descenso del 20%, fueron las que más se depreciaron entre las 30 empresas del Dow Jones de Industriales, y terminaron a 1,20 dólares. Bank of America (BAC.NY) y American Express (AXP.NY) perdieron en torno al 8% y JPMorgan retrocedió el 7,4%.
En cuanto a General Electric (GE.NY) y General Motors, sus acciones se depreciaron en torno al 10,7% en ambos casos, mientras que Alcoa, retrocedió casi un 12% y Caterpillar (CAT.NY), la mayor empresa del mundo de maquinaria pesada, se desvalorizó alrededor del 10%.
Las fuertes pérdidas en esos sectores y también en el de energía, que retrocedió en su conjunto el 7,5%, ilustran las sombrías perspectivas de la economía para este año, que ha obligado a algunas compañías como GE e International Paper, entre otras, a anunciar fuertes recortes del dividendo que abonarán a sus accionistas para reservar capital.
Datos macroeconómicos algo más positivos
La actividad en el sector manufacturero de EEUU se contrajo en febrero, por décimo tercer mes consecutivo y se percibe un mayor deterioro del empleo en el sector, según datos que divulgó el Instituto de Gestión de Suministros (ISM, por sus siglas en inglés).
El índice de actividad se situó el mes pasado en 35,8 puntos, comparado con los 35,6 puntos del mes anterior, según esa entidad.
También se conoció que el gasto de los consumidores de EEUU subió el 0,6% en enero, el primer aumento en seis meses, y los ingresos se incrementaron un 0,4%, según cálculos del Departamento de Comercio.
Esos datos atenuaron algo el descenso bursátil en los comienzos de la jornada, pero no fueron suficientes para neutralizar la inquietud que persiste en torno a la situación del sector bancario y de otras grandes empresas estadounidenses que requieren fondos públicos urgentes para continuar operando.
Más ayudas para AIG
La aseguradora AIG recibirá hasta 30.000 millones de dólares adicionales procedentes de las arcas públicas para tratar de estabilizar su situación, debido al riesgo que implicaría para otras entidades financieras un derrumbe de esa compañía.
El anuncio de ésa y otras medidas de ayuda que le prestará el Gobierno se conocían el mismo día en que la compañía anunciaba una pérdida neta trimestral de 61.700 millones de dólares, algo histórico en el ámbito empresarial estadounidense.Sin embargo, los títulos de la aseguradora parecen ignorar estos datos y suben casi un 8%.
El petróleo, a la baja
Por su parte, el barril de crudo Texas se depreció un 10,3% y cerró a 40,15 dólares, debido al sombrío panorama de la economía de Estados Unidos y al fortalecimiento del dólar, entre otros asuntos mencionados por los expertos.
Al finalizar la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas para entrega en abril restaban 4,61 dólares al valor del viernes y casi neutralizaban el avance logrado en las últimas tres sesiones.