
La empresa australiana Berkeley Energía quiere que España recupere la tradición minera que históricamente ha caracterizado al país. Además, la empresa promete revolucionar una de las zonas más despobladas de España y revitalizar la economía de la provincia de Salamanca, donde se encuentra una zona rica uranio. Pero la situación no es tan fácil, las críticas también son importantes por la mala fama del uranio, mientras que la llegada al poder del Gobierno socialista no parece lo mejor para este proyecto que aún no ha comenzado a dar sus frutos.
María José Álamo, tiene 120 cabezas de ganado que pastan en tierras cercanas a la única gran mina de uranio en desarrollo del mundo. Esta ganadera muestra su preocupación porque teniendo una mina de uranio cerca de sus animales va a ser casi imposible mantener su negocio.
"Yo misma no compraría carne de ganado criado cerca de una mina como esa", asegura Álamo en una entrevista desde una cafetería en la aldea de Baños de Retortillo, en la provincia de Salamanca, muy cerca de la mina. "Así que supongo que la gente haría lo mismo con la mía. Eso generaría un estigma", explica la ganadera a la agencia Bloomberg.
"Nos parece sorprendente que actualmente España no tenga una minera cotizada en bolsa porque España es la cuna de la minería moderna"
Berkeley Energía, la empresa australiana que desarrolla el proyecto en estas tierras cercanas a Salamanca, promete que revivirá la gran tradición minera de España cuando comience a producir uranio. Justo ahora, esta industria energética está disfrutando de una subida de los precios de este metal radiactivo usado para alimentar plantas nucleares.
Mientras Berkeley espera que su mina española de uranio esté activa para finales del próximo año, manifestantes como Álamo se alegran por la llegada inesperada del nuevo Gobierno socialista, que podría mostrar mayor oposición a la industria nuclear.
Berkeley comenzó a desarrollar el proyecto de Salamanca en 2016 tras obtener aprobaciones para las obras iniciales en el sitio, que se convertirá en uno de los 10 productores de uranio más grandes del mundo cuando comience la producción.
La compañía sostiene que será un proveedor clave de este mineral a medida que los Gobiernos reconozcan el papel que desempeña la energía nuclear en las iniciativas para promover formas menos contaminantes de generar electricidad.
Según la empresa, el proyecto implicará una inversión de 250 millones de euros y creará 2.500 empleos directos e indirectos en una región rural que sufre una disminución de la población, en parte a causa de sus limitadas oportunidades económicas. Berkeley Energía, que hasta ahora ha invertido más de 70 millones de euros, espera que los jóvenes que trabajen para la empresa "tengan familias, las cuales rejuvenecerán las otrora prósperas aldeas locales", dijo el director administrativo Paul Atherley el mes pasado en una recepción en Salamanca.
La compañía está tratando de conquistar a los pobladores locales. Berkeley proporciona WiFi gratuito a en los pueblos de la zona y está construyendo instalaciones para hacer deporte al aire libre, reparando las plantas de aguas residuales y patrocinando eventos deportivos y festivales. La empresa ha recibido más de 22.000 solicitudes de empleo, según Atherley.
Impacto en el medio
Entre las preocupaciones ambientales están el impacto en la fauna y la eliminación del material radiactivo, explica Graciela Gómez Nicola, profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo y autora de un informe sobre el proyecto elaborado para el Fondo Mundial para la Naturaleza.
La compañía también se compromete a restaurar la vieja tradición de la minería industrial en España. Rio Tinto Group, el segundo mayor exportador mundial de mineral de hierro, remonta sus orígenes a 1873, cuando el Gobierno español vendió minas de cobre en Andalucía explotadas desde la antigüedad por los romanos y los musulmanes.
"Nos parece sorprendente que actualmente España no tenga una minera cotizada en bolsa porque España es la cuna de la minería moderna", asegura Atherley. "Vemos esto como el primer paso hacia inversiones a largo plazo en el sector minero español".