
Los precios del petróleo cayeron más de un 3% en una jornada en la que las materias primas vuelven a cobrar algo de protagonismo informativo tras las reunión de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Parece que la estrecha alianza entre Rusia y Arabia Saudí (defienden aumentar la producción) podría pesar más en la guerra interna de la OPEP que el frente de Venezuela, Irán, Irak, Angola y Nigeria que pretenden mantener los recortes a la producción de crudo.
El petróleo de tipo Brent corrigió un 3,46% y logró mantener los 73 dólares por unidad. El West Texas, por su parte, perdió un 3,3% y se sitúa en los 64,6 dólares por barril.
Alexander Novak, ministro de energía de Rusia, ha reconocido que las conversaciones con Arabia Saudí están muy avanzadas. Moscú asegura que apoya un aumento "gradual" de la producción de crudo-
Arabia Saudí ha comenzado a cumplir su parte antes de que la OPEP haya alcanzado ningún acuerdo. Aunque la gran reunión se celebra la semana que viene, Arabia Saudí ha elevado su producción hasta superar ligeramente los 10 millones de barriles por día, dejando entrever cuáles son sus intenciones para la próxima reunión del cártel. Este movimiento supone un incremento de casi 200.000 barriles respecto al dato anterior de bombeo.
Novak explica en declaraciones a Reuters "que en general apoyan los aumentos, pero debatiremos los flecos más específicos con los ministros de otros países en una semana".
Arabia Saudí es optimista
El ministro de Energía, Industria y Recursos Minerales de Arabia Saudí, Khalid Al Falih espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llegue a un acuerdo "razonable y moderado" en la reunión que se celebrará el próximo 22 de junio.
"Ya veremos hacia dónde vamos, pero pienso que llegaremos a un acuerdo que satisfaga, sobre todo, al mercado", aseguró el ministro saudí, que también apuntó a que no esperaba disputas con Irán o Venezuela en la reunión de la OPEP, los dos principales países que se oponen al aumento de la producción.