
La OPEP redujo la producción de petróleo en 840.000 barriles diarios el mes pasado, pero aún hay pendientes dos cuestiones claves. Primero, debe hacer más para poder cumplir plenamente con el histórico acuerdo del año pasado, puesto que este recorte supone el 83% de lo pactado en noviembre de 2016. Por otro lado, cada vez son más las voces que reclaman reducciones adicionales a lo pactado para que se puede ver un efecto importante en el precio del crudo, que ahora se encuentra atascado.
Es cierto que tras el acuerdo de la OPEP el crudo West Texas pasó en pocos días de los 45 hasta los 50 dólares. El cártel se congratulaba por el efecto que había tenido dicha reunión, pero esa alegría ha durando poco tiempo. Desde el 8 de diciembre de 2016, el crudo se mueve en un canal perfecto que tiene su techo en los 54 dólares y el suelo en los 50. Este mercado lateral parece infranqueable al alza si ceteris paribus, por lo que las voces que piden cambio empiezan a hacerse oír.
Bijan Namdar Zanganeh, ministro de Petróleo en Irán, cree que la OPEP necesita ampliar los recortes en la producción en la segunda mitad de año si se quiere lograr un equilibrio real en la oferta y la demanda de petróleo.
Sin embargo, Mohammed Al Sada, ministro de Energía de Qatar, sostienen que aún "es demasiado pronto para realizar un juicio" sobre el efecto del recorte de la producción en los precios.
La mayor parte de los miembros del cártel aseguran sentirse cómodos con el crudo cerca de los 60 dólares. Aunque el petróleo ha llegado a rebasar los 54 dólares en ciertos momentos de las últimas semanas, esos 6 dólares de diferencia hasta los 60 suponen cientos de millones para los países de la OPEP. En mayo, el grupo de exportadores decidirá si al acuerdo alcanzado en 2016 se extiende para la segunda mitad de este año, no obstante, tampoco resultaría extraño que se anunciasen nuevos recortes.
El acuerdo de la OPEP tiene una duración de seis meses, el fin es reducir los inflados inventarios de petróleo que están limitando los precios. Si bien la organización tiene la opción de prolongar el acuerdo o incluso cambiar los parámetros, algunos miembros, entre ellos Arabia Saudita, han dicho que una extensión podría no ser necesaria. No obstante, la OPEP es especialista hacer todo lo contrario a lo que suele anunciar.
Los recortes hasta hoy
Arabia Saudí, el mayor productor de la OPEP, ha encabezado los recortes de enero con una reducción de medio millón de barriles diarios, situándose por debajo de los 10 millones de barriles por primera vez en casi dos años. Sus aliados, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, le siguieron con una reducción combinada de 310.000 barriles diarios.
La producción en Irak disminuyó en 120.000 barriles diarios hasta los 4,51 millones. La encuesta de Bloomberg News podría variar respecto de las estimaciones independientes compiladas por la OPEP.
Por otro lado, al mismo tiempo, los miembros de la OPEP que no estaban obligados a hacer recortes añadieron 270.000 barriles diarios en enero.
Libia aumentó su producción a 690.000 barriles diarios, el nivel más alto en más de dos años, con la reapertura de campos y terminales de exportación que habían quedado fuera de uso por el conflicto en el país. Nigeria, también afectada por disturbios, elevó la producción un 9,3% hasta 1,64 millones de barriles diarios. Irán, con permiso para continuar reponiendo la producción a los niveles previos a las sanciones, extrajo 3,8 millones de barriles diarios, la mayor cantidad desde 2010.