
Las reservas de petróleo acumuladas por las economías desarrolladas alcanzaron el pasado mes de mayo un récord de 3.074 millones de barriles y siguieron incrementándose durante junio, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que considera estos grandes inventarios de crudo como una amenaza para la estabilidad de los precios. El petróleo de Texas baja un 4,38% y cierra en 44,75 dólares el barril.
"La existencia de reservas muy elevadas supone una amenaza para la reciente estabilidad de los precios", advierte la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último boletín mensual. En este sentido, la AIE señala que, a pesar de las recientes revisiones al alza de la demanda de crudo, hay síntomas de una relajación de este impulso.
De este modo, en el tercer trimestre del año podría registrarse un descenso de los inventarios, aunque existe el riesgo de que sin una demanda más fuerte de la prevista actualmente las reservas vuelvan a subir y amenazar toda la estructura de precios.
Como han explicado los dirigentes de Arabia Saudí (mayor exportador del mundo de crudo) las reservas deben ir desapareciendo para que el precio del petróleo vuelva a alcanzar un precio 'razonable' para los productores. Sin embargo, tras el fin de varios sucesos y catástrofes naturales que habían reducido la producción de crudo de temporal, ahora se vuelve a poner en duda que la reducción de inventarios alcance la velocidad que había previsto la OPEP.
De este modo, el crudo que había rebotado con fuerza en los últimos meses ahora se encuentra deambulando cerca de los 50 dólares pero sin perforar dicha resistencia. Es más, en los últimos días los futuros de petróleo han vuelto a intensificar la situación de contango, que suele preceder la llegada de nuevas correcciones en los futuros del oro negro. En la sesión de hoy el petróleo está volviendo a sufrir una fuerte corrección tras la publicación de los inventarios en EEUU.
Leve crecimiento de la oferta
Por otro lado, la oferta de petróleo registró en junio un incremento de 600.000 barriles diarios, hasta 96 millones de barriles al día (mb/d), aunque la cifra es inferior en 750.000 barriles a la de un año antes, ya que la mayor producción de la OPEP no compensa totalmente el descenso de 900.000 barriles previsto para los países ajenos al cártel.
La oferta de los países de la OPEP registró en junio un incremento de 400.000 barriles, hasta un máximo de ocho años de 33,21 mb/d, incluyendo un récord de suministro de Arabia Saudí, con 10,45 mb/d, lo que supone un aumento de 510.000 barriles en comparación con el año pasado.
Según la AIE, el actual entorno de bajos precios del petróleo como consecuencia de la estrategia de no limitar la oferta de crudo liderada por Arabia Saudí ha permitido a los productores de Oriente Próximo alcanzar su mayor cuota de mercado desde 1975 a la vez que provocaba un hundimiento sin precedentes de la inversión en el sector petrolero, particularmente en Norteamérica.
La OPEP gana mercado
Según los datos de la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las inversiones en el sector petrolero han disminuido en 2015 y 2016, su primer retroceso en dos años consecutivos en las tres últimas décadas.
Así, la industria petrolera recortó su inversión en más de 300.000 millones de dólares (270.270 millones de euros) en los dos últimos años, una cifra equivalente al 42% del total.
Asimismo, el análisis de la agencia internacional concluye que a raíz de la bajada de precios, los países productores de Oriente Próximo, incluyendo Arabia Saudí, Irán e Irak, cuyos costes de extracción son sensiblemente inferiores a los de sus competidores, cuentan con una cuota de mercado del 35%, la más alta desde 1975.