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El petróleo ya no cabe en los tanques: "Estamos más al límite que nunca"

  • Hay que hacer malabares para conseguir almacenar todo el petróleo
Foto de Reuters. El pequeño pueblo de Cushing (Oklahoma) alberga cientos de mega-tanques de petróleo.

En la pequeña ciudad de Cushing (en el Estado de Oklahoma) ya no cabe más petróleo. Esta ciudad se ha convertido en el 'granero' del oro negro en EEUU, con 300 tanques enormes de almacenamiento que a día de hoy se podría decir que tienen sus tapas flotando en crudo; el petróleo rebosa como no lo había hecho nunca, lo que está obligando a expertos e ingenieros a buscar nuevas fórmulas para aumentar la capacidad de estas estructuras.

Las reservas de petróleo se encuentran muy cerca de su máximo histórico en EEUU. El última dato de la Agencia de a Energía muestra que, sin tener en cuenta las reservas estratégicas del país, en EEUU hay unos inventarios de 534 millones de barriles de petróleo. En verano de 2014 esta cifra era de unos 360 millones de barriles. Cuando la oferta de crudo supera a la demanda, ese 'superávit' de la oferta se va acumulando en las reservas de crudo. 

Con tanto petróleo acumulado es complicado que los recios del West Texas rebasen con claridad los 40 dólares el barril. Como han destacado desde la OPEP, primero hay que equilibrar la oferta y la demanda para que ese exceso de crudo vaya desapareciendo. Cuando se 'borren' del mapa unos 150 millones de barriles de reservas, los precios tomarán la directriz que esperan los países productores.

Sólo en el centro estratégico de Cushing se guardan más de 66 millones de barriles. Mike Moeller, director de Enbridge, la empresa que gestiona esta centro de almacenamiento, explica que está usando cada centímetro disponible para guardar crudo. 

Aunque la capacidad se ha incrementado alrededor de un tercio en los últimos cinco años, el petróleo que correo por esta jungla de oleoductos, válvulas y tanques se ha cuadruplicado en el mismo espacio de tiempo: "Estamos más llenos que nunca", explica Moeller. 

Cada mes sigue llegando más petróleo, los tanques están al máximo de su capacidad, pero Moeller y su equipo siempre dejan algo de espacio en la parte superior de los tanques para emergencias. Además, otra forma de asegurar la capacidad es mover el petróleo hacia las tubería u oleoductos dejando algo más de espacio en los tanques. Este tipo de malabares con el crudo requieren un esfuerzo adicional de los trabajadores, explican desde Reuters. 

Para controlar de forma certera el estado de los tanques, un helicóptero de la Agencia de Energia de EEUU sobrevuela dos veces a la semana los tanques de Cushing con una cámara de infrarrojos. En las últimas semanas parece que se ha detenido el ritmo de almacenamiento, pero "todavía no hay razones suficientes para relajarse", asegura Brian Busch, director de la empresa que colabora con la Agencia de la Energía vigilando el comportamiento de los tanques.

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