
El petróleo está cayendo cerca de un 3% después de que la Agencia de la Energía de EEUU haya publicado que las reservas de crudo se han incrementado en un 4,2 millones de barriles. Este dato es muy superior a lo que habían pronosticado los expertos, que habían previsto un incremento de poco más de 1 millones de barriles.
De este modo, el West Texas (barril de referencia en EEUU) está cayendo por debajo de los 42 dólares el barril, mientras que el Brent (de referencia en Europa) ha perdido los 46 dólares.
De este modo, el petróleo se acerca a los mínimos marcados en agosto, justo cuando las turbulencias financieras invadieron los mercados de China y algunos países de Asia. En aquella ocasión, el miedo a la ralentización de China (segundo mayor consumidor de crudo del mundo) y la sobre-oferta del mercado llevaron al petróleo a perforar el soporte de los 40 dólares, llegando a cotizar en 38 dólares el barril.

Hoy, la sobre-oferta sigue siendo el protagonista en el mercado de crudo. La resistencia de los productores ajenos a la OPEP para seguir bombeando crudo con unos precios relativamente bajos, está desembocando en una aumento global de las reservas de petróleo. Los tanques que almacenan el crudo en EEUU y Europa están en máximos históricos. Y es que EEUU acumula 487 millones de barriles en sus reservas, la mayor cifra de al menos los últimos 80 años.
Chris Jarvis, analista en Caprock Risk Management, explica que el incremento en los inventarios "es otro dato que destaca la abundancia de petróleo en EEUU y en los mercados globales".
La abundancia del mercado y la desaceleración de la economía china ha llevado al barril de crudo a perder más de 5 dólares en las últimas siete sesiones. La OPEP ha asegurado que va a mantener su elevado nivel de producción a pesar de que los precios impiden cuadrar los presupuestos públicos a muchos países.