Se lleva mucho tiempo intentando dilucidar qué puede ocurrir cuando Irán entre de lleno en el mercado de petróleo. ¿Cuánto tiempo tardará Irán conseguir que sus pozos funcionen a pleno rendimiento? ¿Qué ocurrirá con el precio del petróleo? Estas son algunas de las preguntas. Si se observan otros ejemplos de años anteriores, Teherán podría lograr poner en marcha toda su capacidad 'petrolera' en poco tiempo.
Como señala el portal financiero Bloomberg, el destino del mercado de petróleo en 2016 está en las manos de Irán. Ahora que las sanciones occidentales sobre el régimen han sido levantadas, los ingenieros iraníes están trabajando todo lo que pueden para que los pozos de extracción de crudo vuelvan a alcanzar su bombeo máximo.
Bijan Namdar Zanganeh, ministro de Petróleo de Irán ya ha explicado que "inmediatamente después de que el levantamiento de las sanciones se ejecute de forma práctica volveremos a los niveles de producción que históricamente hemos mantenido".
Venezuela como ejemplo
Ahora la cuestión es cuánto tiempo tardará Irán en devolver su producción a niveles de 2011. Un buen ejemplo es la Venezuela de 2003. Durante el intento de golpe de Estado contra Hugo Chávez, fueron varias e importantes las instalaciones de Petróleos de Venezuela (la empresa pública que tiene el monopolio de extracción de crudo) que fueron dañadas. Venezuela venía promediando un bombeo de cerca de tres millones de barriles al día antes de los destrozos, el país logró volver a niveles similares en poco más de cuatro meses.
La Caixa Research explica en un documento de trabajo que "las consecuencias potenciales de la vuelta del petróleo iraní a los mercados occidentales pueden ser significativas: Irán es el séptimo productor mundial, con 3,4 millones de barriles diarios (MBD) de crudo de un total global de 93 MBD en 2014; ocupa la cuarta posición en niveles de reservas, por detrás de Venezuela, Arabia Saudí y Canadá; y se encuentra en el grupo de los productores de más bajo coste".
Según destaca el informe, "en este contexto, y según estimaciones del Gobierno iraní, el levantamiento de las sanciones puede suponer un aumento de la producción mundial de 1,1 MBD ya en 2016. Un aumento que sin duda se verá favorecido por la mejora de la capacidad financiera del país, que recuperará el acceso a los activos que tenía bloqueados en el extranjero, y por el esperado incremento de las inversiones extranjeras. No en vano numerosas petroleras foráneas ya han mostrado un gran interés por el país".
Según destaca el experto Javier Blas de Bloomberg, más petróleo iraní servirá para incrementar la sobre-oferta actual del mercado, "el impacto resonará en todo el mundo, afectando a los países productores de crudo como Rusia, Arabia Saudí y la propia Venezuela, así como las empresas de fracking de Dakota del Norte y Texas".
