
Las acciones de Glencore viven montadas en una montaña rusa. Si hace cuatro días se despeñaban un 29,42%, desde entonces han subido casi un 40%. Y es que son varios los grandes inversores que se han interesado por esta multinacional al considerar que el precio era 'barato'. Las acciones de Glencore llegaron a tocar los 68 peniques, mientras que hoy cotizan alrededor de los 95 peniques.
Hoy ha sido el fondo soberano de Singapur el que ha puesto su punto de mira sobre Glencore, en concreto han expresado interés (según publica Bloomberg) en el negocio de agricultura de este gigante de las materias primas.
Este fondo no es el primer gran inversor que se interesa por Glencore, la firma japonesa de inversión inmobiliaria Mitsui también estaría estudiando comprar una participación. Mientras que otras fuentes consultadas por Bloomberg, señalan que el fondo de pensiones de Canadá el que se habría mostrado más seducido por los 'bajos' precios de los títulos de Glencore.
Según informa Reuters, también el fondo soberano de Arabia Saudí y una empresa pública de cereales china están manteniendo conversaciones con los dirigentes de Glencore. No son pocas las 'novias' que le están saliendo a la multinacional, tras la presentación del plan de ajuste de la compañía.
Escisión de parte del negocio
Es posible que la multinacional esté estudiando la posibilidad de separar su negocio de agricultura. La intención es establecer la sede de esta rama en Singapur, donde el comercio de materias primas se beneficio de unos gravámenes tributarios inferiores a los que paga actualmente Glencore.
Desde la japonesa Mitsui han asegurado que "son conscientes de las intenciones de Glencore para vender parte de alguno de sus negocios, pero aún no hemos tomado una decisión al respecto", explica el portavoz de la empresa nipona.
Ivan Glasenberg, director ejecutivo de Glencore, anunció en septiembre un plan el que se preveía la venta de nuevas acciones por valor de 2.500 millones de dólares, ventas de activos, recortes de gastos y la suspensión del dividendo. El objetivo de este plan era reducir la deuda desde los 30.000 millones actuales a 20.000 millones de dólares.