
España es el país que más ha bajado el IRPF en 2015, pasando del 52% al 47%, mientras que Aruba, con el 58,95%, es el que tiene un mayor tipo impositivo en este tributo entre los 145 analizados en el Estudio Global sobre Tipos Impositivos de la consultora KPMG.
Entre las principales conclusiones de este análisis, destaca que los tipos impositivos no están cambiando con mucha rapidez, los Gobiernos están ampliando la base imponible, aumentando la variedad de bienes, servicios y actividades sujetos a impuestos para recaudar más ingresos.
Al igual que ha sucedido con la reforma tributaria en España, en la mayoría de los países analizados se están derogando las deducciones y bonificaciones fiscales introducidas durante la recesión para respaldar determinados sectores, fomentar el gasto de los consumidores y animar la economía de sus respectivos países.
Sobre este tema, María José Aguiló, socia responsable de KPMG Abogados en España señala que "ahora que muchas economías están saliendo de la recesión y comienzan a crecer, observamos que se están modificando las normas actualizando muchos sistemas fiscales para adaptarlos a un nuevo entorno que todavía presenta ciertas incertidumbres". Los impuestos sobre los beneficios se mantuvieron muy estables en 2014 y 2015, ya que la globalización obliga a equilibrar las economías frente a la volatilidad de los mercados.
Alberto Estrelles, socio responsable de Fiscalidad Corporativa, estima que los tipos de los Impuestos sobre Sociedades reanudarán su descenso a largo plazo a medida que reaparece la competencia fiscal y para atraer inversión y crear puestos de trabajo. Pero, advierte que "las empresas se centrarán también en el tipo impositivo efectivo, que tiene en cuenta los incentivos y las desgravaciones, cuando decidan dónde invertir".
Impuestos indirectos
Mientras, durante los últimos años, las subidas de los tipos de los impuestos indirectos muestran que se están convirtiendo en los preferidos por los Gobiernos para elevar su recaudación fiscal.
Los gravámenes correspondientes a los seguros sociales han seguido siendo un impuesto oculto, pero cada año aumentan su peso específico en los ingresos de los Estados.
Las tasas han superado los límites alcanzados hasta ahora en la totalidad de los 145 países analizados y aumentará aún más como consecuencia del progreso económico en las economías en desarrollo y del envejecimiento de la población en las economías desarrolladas para mantener los niveles del estado del bienestar.
Finalmente, Juan Ignacio Marrón, socio responsable del área de Tributación Internacional de KPMG recuerda que las normas de lucha contra la planificación fiscal agresiva de la OCDE, ya se están incluyendo en las legislaciones de las jurisdicciones.