
Existen nueve nombres que se repiten en las carteras de los diez fondos más rentables de 'small' y 'mid caps' europeas del primer semestre del año y seis de ellos logran, además, el beneplácito de los analistas
Los inversores están vistiendo sus carteras con compañías de pequeñas tallas, en cuanto a valor bursátil se refiere. Con una economía que se esfuerza por mostrar signos de mejora, el apetito por el riesgo ha vuelto y favorecido, a su vez, que este tipo de valores obtenga hasta cinco puntos más de rentabilidad que los que tienen un tamaño superior en bolsa. Este patrón se repite también en los fondos de renta variable europea que cuando van de compras buscan empresas cuya capitalización les convierte en pequeños diamantes de la bolsa o, como mucho, medianos. Si se analizan las carteras de los diez más rentables del primer semestre en cada una de estas dos categorías -pequeña y mediana capitalización- se descubre, además, que se repiten hasta nueve nombres que, aunque desconocidos para el inversor en muchos casos, cuentan con el beneplácito de los analistas.
"Tras un breve respiro durante la crisis financiera, las empresas de pequeña y mediana capitalización han recuperado sus rentabilidades anteriores a 2008 y han vuelto a superar a las de las grandes compañías", explica Cédric Le Berre, especialista de producto de UBP. En su opinión, "los datos demuestran que este tipo de valores continuará creciendo de manera más rápida que las grandes empresas".
Sin embargo, aún existen factores que invitan a ser reticentes a algunos inversores respecto a este tipo de valores. Según una encuesta de Axa IM entre inversores internacionales, los dos principales son la liquidez de este mercado así como su volatilidad y su falta de seguimiento aunque, como señala Matthew Lovatt, director de desarrollo de negocio esta gestora. "creemos que existen oportunidades atractivas dentro de los valores de pequeña capitalización, especialmente en el entorno macroeconómico actual".
De los fondos que se venden en el mercado español, con un patrimonio de al menos 100 millones de euros y que exigen un importe de inversión de hasta 25.000 euros, existen diez que buscan small caps europeas y que cerraron el primer semestre del año con rentabilidades de hasta el 20 por ciento. Y según las últimas carteras disponibles en Morningstar, las compañías favoritas entre los gestores de estos fondos responden a los siguientes nombres: CTS Eventim, PaySafe, Van Lanschot, IMCD, FinecoBan, Teleperformance, Altran Technologies, Gamesa y Kingspan Group.
Van Lanschot, la más demandada
Es la empresa más pequeña de las que se repiten en las carteras de los gestores, con 1.000 millones de capitalización, y con menor seguimiento -solo cinco analistas-; pero quizás su mejor carta de presentación de Van Lanschot -que ofrece servicios bancarios y de gestión de activos a individuos de alto patrimonio en los Países Bajos y Bélgica- sea su dividendo. Dedica el 79 por ciento de sus beneficios a este fin -porcentaje que los analistas esperan que aumente en próximos años-, repartiendo 1,45 euros entre sus accionistas que, a los precios actuales, ofrecen un retorno de casi el 6 por ciento. La expectativa es que abone 1,63 euros en 2018 y 1,91 euros en 2019.
Otra empresa que gusta, y mucho, dentro financiero es FinecoBank (el banco online del grupo UniCredit) recupera este año en el parqué parte del terreno perdido en 2016, con un avance mayor al 31 por ciento. Su paso firme en bolsa va acompañado de favorables expectativas en las estimaciones de los analistas, que prevén que eleve sus márgenes en 2019 hasta el 38,83 por ciento frente al 37,1 por ciento actual. Alessandro Foti, su presidente ejecutivo, explicaba el futuro próximo de la entidad en una entrevista recogida por Bloomberg: crecer orgánicamente y diversificar sus activos.
El sector industrial también tiene su interés para los gestores de fondos y un ejemplo de ello se ve en la química IMCD, la novena más alcista de su sector en el primer semestre del año, cuando subió más de un 17 por ciento. Está presente en Europa, Oriente Medio, África y América; aunque son los tres primeros mercados de dónde proceden la mayor parte de sus ingresos. A cierre del primer trimestre, su ebitda creció un 9 por ciento gracias al tirón de estos últimos. Entre sus propósitos está el de crecer en EEUU, donde recientemente ha comprado el negocio de distribución de productos químicos de Bossco Industries. Pese a su evolución, los analistas solo recomiendan mantener sus títulos.
Otra de esas joyas es Altran Technologies, presente en España, se dedica a ofrecer soluciones de tecnología e innovación y cuenta con una amplia trayectoria en bolsa, donde debutó 1989 a un precio de 3,58 euros. Hoy sus títulos valen cuatro veces más, en torno a 15 euros, pero llegaron a intercambiarse a más de 93 euros en el 2000, en plena burbuja tecnológica. Una cota que ya queda lejos: los nueve analistas que la cubren fijan su precio objetivo en los 17,47 euros y aconsejan comprar sus acciones. Las previsiones son alentadoras: se espera que su beneficio crezca un 33 por ciento en 2017, que su PER baje a 13 veces en 2019 y que su retribución crezca los próximos dos años.
También a la tecnología, aunque a otra rama de servicios se dedica PaySafe Group es una plataforma de pagos -tipo Paypal-, que también figura entre las favoritas de los gestores. Empezó a cotizar en bolsa en 2004 y desde entonces suma una revalorización de más del 200 por ciento, hasta los 5,8 euros. De ella destaca su progresivo desapalancamiento: tras contar con una posición de tesorería hasta 2013, la compra de dos compañías en EEUU un año después engordó una deuda que ha ido reduciendo paulatinamente, hasta el punto de que la media de bancos de inversión espera que vuelta a tener caja en 2018, de 109 millones de euros, que se elevará en 2019, cuando alcanzará los 280 millones.
CTS Eventim también figura en la lista de valores de oro. Es una de las líderes europeas en la venta de entradas a espectáculos, con presencia en España a través del portal entradas.com -adquirido en 2014-. Sus acciones se cuelan en cinco de los diez fondos más rentables de small caps europeas y ocho de los diez analistas que la siguen aconsejan comprar. Entre sus atractivos está el dividendo que paga en mayo de cada año desde 2005 y que no ha dejado de crecer. Comprar uno de sus títulos supone pagar un multiplicador de beneficios más alto que el de sus comparables -eso sí-, que se normalizará a 27 veces en 2019 gracias al crecimiento de sus ganancias. Su caja asciende a 300 millones.
Kingspan es un fabricante irlandés de aislamientos para edificios, que se ha quedado sin potencial en bolsa tras subir un 16 por ciento este año. Aunque tiene algunos elementos en contra -como la volatilidad en el precio de algunas de las materias primas con las que trabaja -como el acero o los productos químicos- así como el riesgo divisa -genera el 55 por ciento de sus ingresos en divisas distintas al euro-, en JP Morgan esperan que "el grupo muestre un crecimiento robusto en sus principales mercados" Alrededor de un tercio de sus ingresos proceden de Reino Unido y de Europa continental, y un 20 por ciento de América del Norte.
También buenas previsiones presenta Teleformance. Repartido por toda la geografía, Tes el proveedor de servicios de call center más grande del mundo y está haciendo "importantes esfuerzos por diversificarse con nuevos servicios", según el banco suizo UBS. "Tales progresos están siendo subestimados por el mercado", apunta. A ello se une "el rápido desapalancamiento de su balance, que permitirá que haga adquisiciones, lo que debería posibilitar que sus ingresos y ganancias sigan creciendo a tasa de doble dígito, como lo ha hecho en los últimos años". La expectativa del consenso de mercado recogido por FactSet es que sus beneficios engorden un 70 por ciento en tres años.
La joya española es Gamesa
Las sinergias derivadas de la absorción del negocio eólico de Siemens siguen engordando la caja de Gamesa, la única española entre las compañías de mediana capitalización que más se repite en las carteras de los fondos más rentables de esta categoría durante el primer semestre del año. Si el consenso de mercado recogido por FactSet esperaba a principios de año que su tesorería superase los 1.000 millones de euros en 2018, ahora la cifra ha crecido hasta los 2.000 millones de euros. Desde que pagase el mega dividendo, además, el pasado 4 de abril, los analistas han elevado un 10 por ciento su precio objetivo, hasta los 22,15 euros, aunque recomiendan solo mantener la acción.