Inversion a Fondo

Diez medidas para impulsar el ahorro

Las diez propuestas para conseguir que los españoles ahorren cada vez más y, sobre todo, mejor, de cara a la jubilación.

Las segundas elecciones que se llevaron a cabo en España en menos de un año acabaron con casi 12 meses de falta de Gobierno en nuestro país. El resultado ha sido el nombramiento de un nuevo presidente, Mariano Rajoy, gracias al apoyo de Ciudadanos y a la abstención de gran parte de los diputados del PSOE. Los discursos que unos y otros partidos pronunciaron en la sesión de investidura dejaron claras varias cosas, pero una por encima de todas: la necesidad de diálogo para conseguir que este periodo que ahora se abre de cuatro años llegue a buen puerto.

En esas mesas de diálogo hay varios temas que deben tratarse como la reforma constitucional, la ley de educación, la reforma laboral y, por supuesto, la reforma del sistema de pensiones. Y con respecto a este último punto es vital que en el orden del día se incluyan como clave las medidas que este Gobierno puede llevar a cabo para fomentar el ahorro privado de cara a la jubilación.

No en vano, son miles las luces rojas que hay sobre la insostenibilidad del sistema de pensiones público, tal y como lo hemos conocido hasta ahora. La primera es el inevitable envejecimiento de la población que va a provocar entre otras cosas que en el año 2050 la población mayor de 60 años supere el 55,4 por ciento, frente al 30,3 por ciento que supone en la actualidad, y la segunda es el déficit que presenta ya a día de hoy la Seguridad Social que se espera que se sitúe en el 1,9 por ciento del PIB, el mayor alcanzado en toda la historia con el añadido de que se calcula que al ritmo actual la hucha de las pensiones desaparecerá tan pronto como en 2017. Todo esto en un país como España que presenta la tasa de sustitución más alta de todos los países de la OCDE, del 76,6 por ciento que la propia OCDE prevé que se desplomará hasta el 49,6 por ciento en el año 2016. Es decir, si ahora la pensión pública cubre de media el 76 por ciento del salario, en 50 años solo lo hará en un 49 por ciento.

Complementar la pensión pública con el ahorro financiero privado se convierte en imprescindible para mantener el nivel de vida cuando uno se jubile, pero la realidad es que en los programas electorales de todos los candidatos este tema apenas se ha tratado. Para facilitar el trabajo a nuestros políticos, desde Inversión a Fondo hemos realizado una lista con las medidas que pueden ayudar a fomentar el aún escaso ahorro financiero que tienen las familias españolas y que asciende, con los últimos datos del Banco de España, a los 1,980 billones de euros. Una cantidad irrisoria comparada con los 5 billones que tiene Alemania o los 4 que tiene un país como Italia.

Cuenta Jubilación, el principio de todo

Una de las medidas que se han defendido desde esta revista desde que se creó hace ya tres años es la necesidad de que España cuente con una cuenta jubilación que permita el ahorro a largo plazo con ventajas fiscales independientemente del producto financiero en el que se invierta. En la actualidad esas ventajas fiscales, en las que las deducciones por aportaciones son las claras protagonistas, están limitadas solo a quien contrate planes de pensiones o Planes de Previsión Asegurados (PPA), productos que en muchos casos no resultan rentables financieramente hablando. "No es verdad que quien quiera planificar su jubilación deba acudir a un plan de pensiones. Hay que incentivar el ahorro a largo plazo, no solo el plan de pensiones para lo que reclamamos una equiparación fiscal", apunta Fernando Luque, editor de Morningstar en España. "Todos los productos de inversión deberían tener una fiscalidad favorable si se mantiene a largo plazo con un objetivo de ahorrar para la jubilación", afirma Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis. Sergio Míguez, responsable de relaciones con inversores de EFPA cita como ejemplo las cuentas IRA que existe en los países anglosajones. Estas son cuentas individuales de jubilación que permiten incluir cualquier tipo de producto a largo plazo y que ofrecen la ventaja de diferir el pago de impuestos.

Sin embargo, el único intento que hizo el pasado Gobierno en este sentido fue el de lanzar los Planes Ahorro 5, cuya gran ventaja es que los beneficios que genera están libres de impuestos siempre que la inversión se mantenga durante al menos 5 años además de garantizar el 85 por ciento del capital de media. De momento, este tipo de productos ha captado, según los datos de Unespa, 1.600 millones de euros, por lo que suponen el 0,006 por ciento de todo el ahorro que hay hoy en planes de pensiones y seguros de ahorro.

Mejorar la fiscalidad de (todo) el ahorro

Otra opción para fomentar el ahorro privado llega también por mejorar las características fiscales que presentan todos los productos financieros. En la actualidad, las rentas del capital tributan a un tipo impositivo de entre el 19 y el 20 por ciento, independientemente del plazo que se mantenga para cada inversión. Los expertos piden que esa fiscalidad mute, que sea progresiva y que "las plusvalías de largo plazo se puedan rescatar con condiciones fiscales más favorables", apunta Míguez. "Se trataría de establecer un sistema de cuentas en el que entrar cualquier producto de inversión y establecer los coeficientes reductores en función del plazo de la inversión", afirma Ignacio Rambaud, de Fidelity. Además, se pide que, al igual que sucede ahora con los planes de pensiones y fondos de inversión, los traspasos entre todos los productos de ahorro e inversión sean neutros, es decir, que solo se pague a Hacienda cuando se venda el producto, no cuando se cambie de producto.

Y desde luego, en el tema fiscal se pide que se recuperen dos viejas reivindicaciones de la industria de fondos y planes de pensiones: que se anule el límite de los 8.000 euros de inversión en planes de pensiones y que se mejore la fiscalidad en el momento del rescate del plan de pensiones, diferenciándose entre la parte del capital que viene de las rentas y la parte correspondiente a rentas del trabajo.

Fomentar el ahorro desde la propia empresa

En la industria financiera se conoce a los planes de empleo, los que la empresa pone a disposición del trabajador, como el segundo pilar del sistema de pensiones. Sin embargo, analizando los datos que se tienen sobre estos productos de ahorro la fotografía es más que borrosa. El aumento de las prestaciones en los últimos años y la caída de la aportaciones de empresas e inversores debido a la crisis económica ha provocado que el patrimonio que se gestiona a través de estos productos tan solo haya crecido un 13 por ciento en los últimos cinco años frente al 33 por ciento de aumento patrimonial que han experimentado los planes de pensiones individuales. "Los planes de empleo se deben incluir en la negociación colectiva ya que se deben fomentar", apunta Sergio Míguez. De hecho, según un estudio del Instituto Aviva, 6 de cada 10 españoles están a favor de destinar parte del salario al ahorro para la jubilación de forma obligatoria. Antes de caer en esa obligatoriedad, son varias las soluciones que se proponen desde Inversión a Fondo para intentar potenciar a estos productos de ahorro y el mundo anglosajón vuelve a ser un espejo en el que podríamos mirarnos. "A mí me gusta el sistema americano en el que la empresa aporta al plan de empleo en la medida que lo haga el trabajador", afirma Fernando Luque. En EEUU esta opción se conoce como Planes 401k, productos que incluyen cualquier tipo de productos de ahorro. En ellos el empleado elige qué cantidad de dinero quiere invertir -hasta un limite establecido por el plan- y esa contribución se deducirá automáticamente de su salario sin que esa cantidad deba pagar a Hacienda. Además, en muchos de estos planes, el empleador está obligado a contribuir al mismo en función de lo que aporte el empleado. Sistemas parecidos a éste también, en los que se aúnan el esfuerzo de los empleadores con los empleados, también existen en países europeos como Alemania o Francia, donde es incluso obligatorio aportar dinero a un plan de empresa.

Más información y educación

Una de las promesas del anterior Gobierno fue la de enviar una carta informativa a los mayores de 50 años informándoles sobre la cantidad que recibirían una vez se jubilaran con el objetivo de que estas personas pudieran buscar alternativas si veían que la cantidad no iba a cumplir con sus necesidades financieras. Sin embargo, esa carta nunca llegó a este colectivo, dicen que porque el Gobierno se dio cuenta de que quizá perderían muchos votos electorales con esta cuestión. Recuperar esa idea de carta informativa es otra de las reinvindicaciones que se piden desde Inversión a Fondo, e incluso que se amplíe la franja de edad a la que se puede recibir. No en vano, si en algo coindicen los expertos es en la necesidad de empezar a construir un ahorro para la jubilación cuanto antes ya que, como explican en Deutsche Bank, "cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor, pues el ahorro sistemático permite, con un menor esfuerzo, alcanzar un capital final suficiente como para constituir una renta que complemente la pensión pública". Además, es vital mejorar la educación financiera de los españoles con informaciones orientadas a ello y no solo en publicaciones económicas sino incluso, como apunta Ignacio Rambaud, "que haya programas de televisión en este sentido...y en prime time".

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