
"Nunca es bueno gastar lo que no tienes", aseguró ayer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la cincuentena de emprendedores españoles congregados en el Palacio de La Moncloa para explicarles en persona la nueva ley que pretende potenciar a su gremio.
De ese modo el jefe del Ejecutivo dejó claro que la nueva norma se ha diseñado sin perder de vista que la "prioridad" sigue siendo el control del déficit y de la deuda, y que eso hace imposible que de las arcas públicas salga un respaldo financiero específico para esta ley.
Y todo ello, aun cuando Rajoy incidió en muy numerosas ocasiones en su convencimiento de que el mejor apoyo para quienes se atreven a montar su propio negocio está en facilitar su acceso a la financiación. Sin embargo, el líder popular considera que la pelota se halla ahora en el tejado de los bancos, de quienes espera "que estén a la altura de las circunstancias" y proporcionen recursos a las personas que "hacen bien las cosas y cumplen".
Y mientras los emprendedores esperan a que se produzca ese cambio de actitud en los responsables de las entidades financieras, poco más pudo ofrecerles Rajoy, quien volvió a poner en primer plano que "estamos en un país ya muy endeudado, con un pasivo de cerca de un billón de euros".
Ante esa situación, se limitó a hablar del mantenimiento de las líneas de crédito del ICO abiertas este año, meses antes de que la nueva ley estuviera ya perfilada, y que movilizan 22.000 millones, según los cálculos del propio Rajoy.
Con respecto al futuro, el presidente no fue más allá de comprometerse a estudiar que esas mismas líneas de crédito continúen abiertas el año que viene, y a proseguir potenciando el plan de pago a proveedores. Queda, en consecuencia, descartado todo margen para dar pasos más ambiciosos como reforzar al ICO con los recursos de la ya nutrida banca nacionalizada de que dispone el Estado, como habían reclamado varias asociaciones de autónomos, o la creación de un sistema de garantía pública que alivie a los autónomos las exigencias de seguridades y avales que les suelen reclamar los bancos.
Mejores indicadores
Más bien, de las palabras de Rajoy pudo desprenderse que el presidente espera que el verdadero impulso para el emprendedor, y para la actividad en general, venga de la mejora que están experimentando determinados índices relacionados con la economía española.
Así, el jefe del Ejecutivo instó a recordar los meses en los que la prima de riesgo de la deuda del Tesoro español superaba los 600 puntos básicos y cómo ha abandonado esas cotas para situarse, en los últimos días, en niveles inferiores a los 300 puntos.
Otro logro que quiso poner sobre el tapete el inquilino de La Moncloa fue la corrección que está experimentando el sector exterior. Rajoy se remontó a los años en los que el déficit de la balanza por cuenta corriente llegó a ser equivalente al 10% del PIB (el mayor en proporción del mundo desarrollado) para luego contrastarlos con 2013, ejercicio para el que se espera un superávit "del 2,5%".
Rajoy también vaticinó para "los próximos meses" la puesta en marcha de una nueva ofensiva legislativa, con "la segunda reforma energética, la relativa a la sostenibilidad de las pensiones, la propia del sistema tributario, la ley sobre unidad de mercado, la reforma de la Administración Local, la ley de desindexación de la economía y la reforma del conjunto de las Administraciones Públicas".