Economía

¿Qué modelo socioeconómico queremos tener en España? Un repaso a la situación europea

El congreso "España sin (un) Franco", organizado en Murcia por el Centro de Documentación y Estudios Avanzados en Arte Contemporáneo (CENDEAC), arrancó con las ponencias del economista Juan Ramón Rallo y del sociólogo Isidro López. Por primera vez desde el final de la dictadura se dieron cita pensadores nacidos después del año 1975 en un evento que pretende aportar herramientas para que la sociedad española siga avanzando.

Juan Ramón Rallo, director del Instituto Juan de Mariana, destacó que en Europa el 50% del PIB de los países está gestionado directamente por el sector público, de forma que sólo la otra mitad se gestiona directamente por los ciudadanos. Rallo comparó este modelo con el estadounidense y enfatizó que indicadores como la renta per cápita y el desempleo son mejores en los países con un menor peso específico del estado sobre la economía.

Con estos datos, Rallo cuestionó el convencimiento general de que la estructura sociopolítica óptima para los ciudadanos sea la que propone el actual Estado de Bienestar, que "responde a un deseo de mantener a una enorme porción de los consumidores cautivos del Estado". Además, y siguiendo con este argumento, Ralló señaló que para que España pueda equiparar su sistema al de las socialdemocracias nórdicas, la presión fiscal debería aumentar de forma notable duplicando los impuestos indirectos y subiendo de forma sustancial los impuestos sobre la renta.

¿La conclusión de la ponencia de Rallo? Su propuesta es una reorganización económico-política que diera mayor libertad a los ciudadanos, lo que les otorgaría la oportunidad de decidir de forma efectiva sobre aspectos relevantes de su vida como la educación o la sanidad. En definitiva, la intervención de Rallo pretendía mostrar cómo una reducción del Estado de Bienestar, y, por lo tanto, un alejamiento del modelo europeo, se traduciría en un mayor bienestar social.

Por su parte, la intervención de Isidro López tuvo un caracter más histórico y se centró en los hitos fundamentales de la creación de la Unión Europea, a los que describió como verdaderos triunfos del modelo socioeconómico del neoliberalismo.

De hecho, según el ponente, la importancia del Tratado de Maastricht gira en torno a las políticas de estabilización de precios, cuyos objetivos sería no devaluar las rentas financieras, flexibilizar el mercado de trabajo y reducir el gasto público y el modelo del Estado de Bienestar.

Isidro, investigador de Observatorio Metropolitano, ligó el modelo de Maastricht con la crisis que comenzó en 2008, ya que los problemas económicos habrían puesto de manifiesto la falacia fundacional que pretende mostrar a Europa como un espacio económico libre de las injerencias políticas.

Para Isidro, lo que ha revelado la crisis que estamos sufriendo es el papel real que juega la economía en la decisión política de los estados. Dos casos especialmente relevantes serían España o Grecia, países donde se ha generado un auténtico conflicto social como reacción a esas políticas neoliberales.

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