
El grupo constructor suma un pasivo bancario de casi 300 millones.
La andaluza Azvi, como casi todas las grandes constructoras españolas que siguen en activo, también va a tener que reorganizar su pasivo financiero como consecuencia de las tensiones de liquidez provocadas por el retraso en los pagos de los proyectos para administraciones públicas que ha acometido y acomete en España. A cierre de 2012 ascendía a casi 300 millones de euros (200 millones a largo plazo y el resto a corto), según fuentes cercanas al proceso de refinanciación.
Junto a esa deuda financiera, la firma acumulaba a cierre de ese ejercicio otros 120 millones de deuda con proveedores que también exige esfuerzos financieros para poder afrontarse. Esas tres magnitudes -deuda a corto, a largo y comercial- han evolucionado de manera dispar desde le cierre de 2011, según los datos de ese ejercicio depositados en el registro mercantil. Así, la deuda a largo plazo se ha reducido desde 215 millones algo menos de 200; el pasivo bancario a corto se ha mantenido en 100 millones; y la deuda con proveedores ha mantenido la senda de reducción desde los 187 millones de 2010 a los 144 de 2011 y los 120 millones del cierre del pasado ejercicio.
Varias fuentes cercanas al proceso confirmaron a este diario que la compañía de la familia Contreras ha iniciado hace algo más de un mes las conversaciones con sus cuatro bancos acreedores: BBVA, Santander, Bankia y Bankinter. Esas fuentes precisaron que Azvi sí tiene capacidad de afrontar los pagos del día a día, pero con esa refinanciación trata de coger oxígeno para adaptarse mejor a las circunstancias futuras.
Morosidad y concursos
La patronal andaluza de la construcción Ceacop ha cifrado en casi 400 millones la deuda de las administraciones públicas andaluzas -sobre todo la Junta- con las constructoras en 2013 pese a los dos planes de pagos a proveedores del pasado año. De hecho, Sando la mayor constructora de Andalucía, concluyó justamente este año 2013 un proceso de refinanciación tras más de dos años de negociaciones que ha reducido su pasivo a 704 millones. Frente a los casos de Azvi y Sando se encuentran los del buena parte del resto de grandes constructoras andaluzas que se encuentran en la mayoría de los casos en concurso: Detea, Ingeconser, Vera o GEA 21.
Azvi vio caer su negocio un 14 por ciento en 2012, hasta 324 millones, dato que sí ha hecho público la pasada semana mediante la publicación de la Memoria Anual en su web. Se trata del segundo ejercicio consecutivo en el que ve disminuir su facturación, ya que desde el inicio de la crisis había venido aumentándola hasta el pico de 453 millones en 2010. La auditoría de sus cuentas realizada por Ernst&Young no incluye salvedades, según recoge esa misma Memoria, que no incluye sin embargo las cuentas completas.
La rentabilidad bruta, en contraste, sí ha aumentado muy significativamente el pasado año, cuando logró un ebitda de 46,1 millones. Un 57 por ciento más que en 2011. Parte de esta positiva evolución se debería al recorte de gastos de personal que viene acometiendo desde el pico de 5.061 trabajadores de 2009, que a final de 2011 eran 3.866.
La firma familiar, en paralelo, ha logrado incrementar aún más el peso de su cartera exterior, con lo que compensa la caída en España. La cartera total a cierre de 2012 ascendía a 978 millones, de los que 575 millones (el 59 por ciento) proceden del exterior. Esa cartera internacional ha crecido además un 69 por ciento en el último año.