
El titular del juzgado de instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, está investigando si Miguel Blesa mintió al Banco de España acerca de las garantías de los créditos concedidos en Caja Madrid cuando él presidía la entidad. Según han confirmado a este periódico fuentes jurídicas relacionadas con el caso, el magistrado tiene sospechas fundadas de que Blesa mostró al organismo supervisor, en concreto, una información que no se correspondía con la realidad respecto a los préstasmos que concedió a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y antiguo dueño del grupo Marsans, por un importe de 26,6 millones de euros. Blesa había declarado ante el juez que el crédito, concedido en 2007, contaba con el respaldo de la Comunidad de Madrid y del Banco de España.
Sin embargo, de acuerdo con las primeras pesquisas judiciales, Blesa no informó del mismo al consejo de administración hasta un año después y facilitando además datos sobre supuestas garantías que en realidad no existían. De hecho, según se supo posteriormente, lo que Díaz Ferrán había ofrecido estaba hipotecado ya previamente.
Según las fuentes jurídicas consultadas, los avales del crédito se presentaron por sociedades patrimoniales. En un primer momento, el crédito era por 24 millones de euros, de los que se entregaron tan sólo 17 millones y los otros 7 millones se le prohibió tocarlos hasta que presentase una oferta indicativa que regularizase la concesión del crédito.
Según consta en el clausulado del contrato de crédito, Díaz Ferrán se comprometía a no pignorar las acciones de Marsans, puesto que sus fincas estaban ya hipotecadas.
En agosto de 2008 dispuso de los 24 millones y otros dos más adicionales. Fue entonces cuando se firmó un nuevo contrato sin pignorar las acciones. Las escrituras se remiteron al comité financiero de Bankia y el consejo de administración no tiene noticias hasta diciembre de 2008. Existe un documento de que existió una oferta indicativa, pero según los testigos de Bankia no hay información al respecto. Posteriormente, el notario ratifica a Bankia que las acciones ya las había pignorado Díaz-Ferran, tras lo que el consejo de administración decidió ir a los tribunales.
Situación del proceso
La situación judicial de Blesa se complica así un poco más cada día que pasa. Sobre todo después de que los miembros del comité de Auditoría de Caja Madrid durante la etapa en la que fue presidente de la entidad negaran ya el pasado 5 de marzo ante el juez que este órgano participara en el proceso de concesión del crédito. Se trata de Pedro Bedía, Ricardo Romero de Tejada y José María de la Riva, que declararon en calidad de testigos.
El proceso está ahora mismo bajo secreto de sumario, pero en el auto en el que lo declaraba, el juez apuntaba ya la existencia de un posible acto criminal. "Se deducen indicios de criminalidad inherentes a las manifiestas infracciones de buenas prácticas bancarias, relacionadas con el control del riesgo, ejecución y desenvolvimiento de las relaciones crediticias entre el imputado Gerardo Díaz Ferrán y la entidad Caja Madrid, cuando era presidida por el otro imputado, Miguel Blesa de la Parra", explicó.