El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha señalado este miércoles que a finales de este año empezará un cambio de tendencia en la facturación de nuevo crédito aunque ha precisado que el crecimiento será "lento" en los próximos años.
Durante un acto en Valencia, el presidente de Bankia ha incidido en que a finales de 2013 vamos a empezar ver un cambio de tendencia en la facturación de nuevo crédito y el fluir crédito hacia proyectos con futuro va a ser una realidad y, además, se va a concentrar en el mundo de las pymes", aunque recalca que "no va a ser explosivo", sino que "va a tener un crecimiento lento en los próximos años". "Pero estamos en disposición de dar el cambio que la economía española necesita", ha recalcado.
Proceso de capitalización
Al respecto, argumenta que "tras el proceso de capitalización que culminará antes de verano, la banca española está en capacidad de empezar a generar nuevo crédito", aunque insiste en que "es un proceso que va a llevar tiempo y no es sencillo".
A su juicio, "la única razón por la que no fluye el crédito no es la falta de demanda solvente, sino que hay una serie de mecanismos en la banca que hay que mejorar" y, además, hacerlo en "una situación de incertidumbre en que no es sencillo discernir entre empresas buenas, solventes, con futuro y las que no lo tienen, mientras la mora sigue entrando y todos los litigios y concursos están creciendo".
En su opinión, en España "se tiene que producir un desapalancamiento", que comenzó en el "segundo trimestre de 2012" y que "va a significar que el volumen de créditos en el balance de los bancos va a disminuir durante este año y el que viene".
Ha resaltado, no obstante, que "hay que fijarse en la capacidad de la banca para dar nuevos créditos", en un momento en que "la capitalización y la liquidez permiten a la banca hacer una realidad el fluir del crédito", con Bankia como "ejemplo evidente", que "hace un año no tenía capacidad de prestar y hoy es un banco con capital, solvente y con activos líquidos de unos 40 millones de euros".
Para Goirigolzarri, que "el primer reto" de los banqueros españoles es equilibrar su necesidad de prestar para que haya ingresos con la de "hacerlo con el criterio que no lleve a las antiguas situaciones de incremento de mora y provisiones" e insiste en que deben cerrar más oficinas y reducir plantillas para eficiencia y rentabilidad.