Empresas y finanzas

Bruselas permitirá a Orange comprar Jazztel antes de vender parte de su red

  • La filial española del grupo galo podrá negociar con MásMóvil y Yoigo
Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia. reuters

Todas las piezas encajan y el acuerdo está perfectamente encarrilado para que Bruselas apruebe a Orange la compra de Jazztel. Eso ocurrirá a finales de mayo, posiblemente el 28 o el 29 de este mes. Lo más curioso del asunto es que el visto bueno de Bruselas se producirá sin que Orange haya cumplido todas las condiciones exigidas.

No obstante, esos flecos pendientes no resultarán un problema, ya que el regulador confía ciegamente en que la filial española del grupo galo ejecutará al pie de la letra todas sus obligaciones.

El único obstáculo aún por resolver por Orange consistirá en decidir el beneficiario de los remedios que permitirán dicha compraventa. Es decir, la sociedad resultante de la integración de Jazztel en Orange no tiene necesariamente que tener cerrado un acuerdo de venta de sus redes redundantes con MásMóvil o Yoigo para obtener el visto bueno de la Comisión Europea. Por lo tanto, Orange dispondrá de un plazo extraordinario para negociar con los dos candidatos bendecidos por Bruselas y sin que ello afecte al calendario inicial de la opa.

El operador móvil virtual que dirige Meinrad Spenger cuenta con altas probabilidades de adquirir dichas infraestructuras de fijo, principalmente accesos de ADSL y VDSL en las principales ciudades españolas. Por su parte, Yoigo no ha dicho su última palabra y a buen seguro aprovechará sus bazas, impulsado por el poder de convicción de su matriz, el grupo Telia Sonera.

De todo lo anterior se desprende una serie de esperanzadoras noticias para los accionistas de Jazztel, especialmente para los más impacientes: Orange podrá iniciar su oferta pública de adquisición (opa) de Jazztel varios meses antes de que se hayan cumplido todos los requisitos regulatorios de la referida compraventa.

Según explican fuentes conocedoras del proceso, todo apunta a que la aprobación de la adquisición de Jazztel se producirá días antes de junio, si bien se tratará de un visto bueno condicionado al cumplimiento de una serie de requisitos que podrían demorarse por espacio de dos o tres meses.

Así, la venta de las acciones de Jazztel se efectuaría a finales de junio. Tras la preceptiva luz verde de Bruselas, Orange presentará el folleto de la opa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para obtener su rauda aprobación. Acto seguido, la filial española de Orange lanzará la opa. A partir de ese momento, los dueños de las acciones de Jazztel podrán canjear sus títulos por los 13 euros propuestos por Orange el pasado septiembre, cuando se acordó la compra de Jazztel a cambio de una suma total de 3.400 millones.

Otras fuentes consultadas por elEconomista confirmaron que la CE aplicará en el caso Orange-Jazztel el mismo modelo que ya realizó con la compra de E-Plus por parte de Telefónica Alemania. Entonces, Bruselas aprobó la compra en espera de que el grupo resultante vendiera el 20% de su capacidad de red a un nuevo operador, como así resultó con Drillisch.

En ese mismo espejo se reflejará ahora MásMóvil o Yoigo. Bruselas confía en evitar las situaciones anticompetitivas derivadas de la reducción del número de grandes operadores en España. Estos pasarían de cuatro (Movistar, Vodafone, Orange y Jazztel) a sólo tres, debido a la integración de los dos últimos.

Ante ese panorama, Bruselas exigirá a Orange que refuerce a un rival -ya sea MásMóvil o Yoigo, o quizá ambos al mismo tiempo- con el objetivo de que pueda plantear batalla a la terna que domina el negocio. Orange dispondrá de tiempo suficiente para negociar las condiciones de la venta de sus recursos redundantes de red con los dos operadores finalistas. Para ello, Bruselas concederá un periodo extraordinario a Orange para poner en marcha el acuerdo que ya parece consensuado entre el regulador comu- nitario y el operador.

A grandes rasgos, según indican las fuentes conocedoras de las negociaciones, Bruselas indicará de forma precisa la forma en la que aprobará la concentración, con las desinversiones necesarias para crear un nuevo operador con determinadas condiciones. La CE explicitará a Orange qué es lo que espera y de qué forma, y así dará su aprobación condicionada.

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