Entre las soluciones para que algunos Estados de la eurozona logren salir de la crisis, el impago de la deuda comienza a ser uno de los recursos que gana más fuerza entre políticos y algunos economistas. Pero como todas las soluciones tiene sus ventajas y sus desventajas, un impago de la deuda supone que 'alguien' pierda el dinero que le ha prestado a España. ¿Quién está detrás de la deuda española?
El Tesoro español actualiza de forma mensual la 'distribución por tenedores de la deuda del Estado', es decir, quién tiene la deuda española emitida por el Estado, de modo que no se incluye la deuda de los CCAA o de las entidades de locales.
En una supuesta reestructuración de la deuda o en un impago selectivo de la misma ¿quiénes son los agentes que están más expuestos? Los siguientes son los grandes tenedores de deuda del Estado español:
Sumando tanto la deuda segregada como la no segregada emitida por el Tesoro, a septiembre de 2014, el mayor tenedor de deuda del Estado son las entidades de crédito, que cuentan en sus carteras con más de 204.000 millones de euros. De modo, que se puede concluir que los grandes perjudicados de un impago 'total' de la deuda serian los bancos españoles, que verían caer de forma brusca el valor de su activo en el balance.
El segundo agente económico por orden de deuda pública en su poder son las entidades de seguros, que poseen unos 68.000 millones de euros en deuda soberana española, sumando la deuda no segregada y la segregada.
El tercer gran damnificado de un impago de la deuda del Estado, para sorpresa de muchos de los que defienden esta medida, sería el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Y es que el tercer mayor tenedor de deuda del Estado son las Administraciones Públicas, que acumulan unos 59.200 millones de euros. Más de 52.000 millones de esta deuda pertenece de forma directa al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, según el 'Informe a las Cortes Generales del propio Fondo de Reserva'.
Los fondos de inversión españoles cuentan con un monto total de deuda española que supera los 45.000 millones de euros. Hay que recordar que detrás de los fondos de inversión puede haber miles de pequeños inversores que utilizan estas instituciones de inversión colectiva para acceder a productos financieros que pueden tener un coste de entrada inicial demasiado alto para asumirlo de forma individual.
Los fondos de pensiones privados también tienen una suma importante, unos 27.000 millones de euros. Las empresas no financieras con más de 22.000 millones ocupa uno de los últimos puestos. Mientras que los tenedores con menor peso son las personas físicas, que tienen unos 5.000 millones de euros invertidos en deuda público, sobre todo a través de Letras del Tesoro.
Personas no residentes
Por último, hay que hacer referencia a los agentes económicos que viven fuera de España pero que han decidido invertir en deuda del Estado español. El Tesoro no desglosa por tenedores a los no residentes, de modo que el total de deuda en manos 'extranjeras' es de unos 346.000 millones de euros.
Esta supone la mayor cuantía en su conjunto, pero habría que dividirla entre bancos, el BCE, fondos de inversión extranjeros, etc. Unos datos que no proporciona el Tesoro público.
La deuda pública
