
Donald Trump, presidente de EEUU, llamó "países de mierda" a Haití, El Salvador y varios estados africanos, durante una reunión con representantes demócratas y republicanos sobre inmigración. En la misma sugirió que preferiría recibir a más inmigrantes de Noruega en lugar de los de estas naciones.
"¿Por qué dejamos que todas estas personas de países de mierda vengan aquí?", ha aseverado el magnate durante una reunión con varios diputados en el Despacho Oval, donde los congresistas han sugerido restaurar el estatus de protección para los inmigrantes haitianos y salvadoreños en el marco de un acuerdo bipartidista sobre inmigración. "¿Para qué queremos a gente de Haití aquí? Llévatelos", le dijo el presidente a un funcionario, según The New York Times. "¿Para qué queremos a toda esa gente de África aquí?", se preguntó, dice Los Ángeles Times.
En este sentido, Trump ha sugerido que Estados Unidos debería en su lugar abrir sus puertas a ciudadanos de países como Noruega, según The Washington Post. El presidente también es mostró abierto a recibir más ciudadanos asiáticos, porque considera que ayudan económicamente a Estados Unidos.
Fuentes de la Casa Blanca han señalado que durante el encuentro, algunos congresistas como la senadora republicana Lindsey O. Graham y el demócrata Richard J. Durbin, han destacado la posibilidad de priorizar a aquellos países que ya se encuentren en el sistema electrónico de visados de diversidad, cuyo programa han propuesto recortar al 50%.
"Siempre con el pueblo estadounidense"
El portavoz de la Administración Raj Shah ha defendido la postura de Trump sobre inmigración sin hacer clara referencia a las declaraciones del presidente.
"Algunos políticos en Washington deciden luchar a favor de países extranjeros, pero el presidente Trump siempre estará del lado del pueblo estadounidense", ha manifestado Shah en un comunicado publicado tras el encuentro.
Senadores republicanos y demócratas han llegado este jueves a un principio de acuerdo para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, los llamados 'dreamers', de la deportación, así como sobre otras medidas migratorias y de seguridad fronteriza, que aún debe recibir el visto bueno del presidente.
El acuerdo ha tenido lugar en respuesta a la derogación de Trump el pasado mes de septiembre la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), ideada por la anterior Administración de Barack Obama para proteger de la deportación a cerca de 800.000 'dreamers'.
Por otra parte, la Administración anunció esta semana el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para El Salvador, lo que afecta a cerca de 200.000 salvadoreños al considerar que las condiciones en su país de origen han mejorado lo suficiente en estos años para que puedan regresar.
La ONU acusa a Trump de "racista"
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha tachado de "racista" y de incitar a la xenofobia al presidente estadounidense por sus palabras.
"Se trata de comentarios sorprendentes y vergonzosos por parte del presidente de Estados Unidos. No hay otra palabra que se pueda usar sino 'racista'", ha sostenido el portavoz de la oficina de Derechos Humanos, Rupert Colville, en un encuentro con la prensa en Ginebra al ser preguntado al respecto.
"No se puede rechazar a países enteros y continentes como 'lugares de mierda', cuyas poblaciones enteras, que no son blancas, por tanto no son bienvenidas", ha añadido. La cuestión es más que "lenguaje vulgar", ha valorado Colville.
"Se trata de abrir la puerta a la peor cara de la humanidad, de validar y alentar el racismo y la xenofobia que potencialmente perturbarán y destruirán las vidas de muchos", ha defendido el portavoz de la ONU.
Según Colville, Trump tampoco condenó claramente "las acciones antisemitas y racistas de supremacistas blancos en Charlottesville" en un acto en Virginia el pasado agosto.
"El futuro de los 'dreamers' no debería usarse como moneda de cambio para negociar las medidas de inmigración y seguridad más severas y restrictivas posibles. Se trata de seres humanos, no bienes", ha subrayado Colville. 'Dreamer' es el término usado para los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
Por su parte, el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), William Spindler, ha declinado pronunciarse sobre los comentarios de Trump. "Pero lo que sí puedo decir es que la postura de ACNUR es siempre que las personas forzadas a huir de la guerra o la persecución y que necesitan asilo, deberían recibir protección por cualquier país en el que estén, independientemente de su raza, religión, etnia o lugar o país de origen", ha afirmado Spindler.
El presidente lo niega
Trump, por su parte, ha negado este viernes que haya utilizado el término "países de mierda" y ha insistido en que su deseo es que Estados Unidos cuente con un sistema migratorio "basado en el mérito".
"El lenguaje usado por mí en la reunión sobre el DACA fue duro, pero ese no fue el lenguaje empleado", ha asegurado Trump al término de un hilo de mensajes en su cuenta personal de Twitter en el que ha expresado su rechazo al acuerdo bipartidista para resolver la situación de los 'dreamers'. "Lo que realmente fue dura fue la estrafalaria propuesta formulada, un gran varapalo para el DACA", ha sostenido.
"El llamado acuerdo bipartidario DACA que nos presentaron ayer a mí y a un grupo de senadores y congresistas republicanos es un gran paso atrás", ha afirmado, después del principio de acuerdo alcanzado entre senadores republicanos y demócratas para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, los llamados 'dreamers', de la deportación, así como sobre otras medidas migratorias y de seguridad fronteriza.