
El Gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado este martes el fin del plan conocido como DACA (Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia), promulgado por Barack Obama y que ha protegido de la deportación a 800.000 indocumentados, aunque la suspensión se hará efectiva dentro de seis meses para forzar al Congreso a encontrar una alternativa.
"Estoy aquí para anunciar que el programa DACA promulgado por la Administración de Obama va a ser rescindido", ha anunciado en una rueda de prensa el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, uno de los miembros del Ejecutivo con posiciones más duras en inmigración.
Trump prometió durante su campaña electoral dejar sin efecto el programa de inmediato, pero una vez en la Casa Blanca encontró una férrea oposición que incluye a miembros del Partido Republicano. El líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, instó el viernes a Trump a no derogar el programa creado bajo el mandato de su predecesor, Barack Obama.
Durante la campaña, el candidato convirtió a la inmigración irregular en un tópico central de su discurso y, desde que asumió el poder en enero, la cantidad de deportaciones aumentó con fuerza.
Sin embargo, los empresarios dicen que los inmigrantes hacen una contribución económica importante y destacan que poner fin al programa impactaría en el crecimiento económico del país.