
El huracán 'Harvey' ha comenzado a debilitarse este jueves a su paso por Luisiana. Ahora se dirige a Misisipi, donde ya se han lanzado advertencias de posibles lluvias torrenciales. El fenómeno ha dejado tras de sí graves inundaciones que han provocado, hasta ahora, al menos 37 fallecidos, 32.000 desplazados y decenas de desaparecidos, de acuerdo con el último balance de víctimas. Así sobreviven las peligrosas hormigas de fuego al huracán.
Se prevé que el huracán se desplace este jueves al noroeste, de Luisiana a Misisipi, descargando entre 10 y 20 centímetros de lluvia, según ha informado el Centro Nacional de Huracanes.
'Harvey', que ha paralizado Houston, la cuarta ciudad más poblada de EEUU, parece ser uno de los desastres naturales más relevantes de la historia estadounidense. Para hacerle frente, el Gobierno de Donald Trump tendrá que asumir un vasto programa de recuperación de las zonas afectadas y asistencia a las víctimas.
El Departamento de Incendios de Houston tiene planeado comenzar este jueves una operación para rescatar a los supervivientes y recuperar cadáveres de entre las aguas, por lo que el número de víctimas podría incrementarse, según ha manifestado a la prensa Richard Mann, un asistente del jefe de Bomberos.
En Houston pudo verse el cielo azul este miércoles, lo que permitió que volara el primer avión desde que se desató el huracán. El alcalde del municipio, Sylvester Turner, ha expresado su esperanza de que el puerto de la ciudad, dada su importancia en el país, se reabra pronto.
Uno de los huracanes más costosos
Las inundaciones han afectado también a la refinería petrolera más grande de EEUU, situada en Port Arthur, provocando una subida de los precios de la gasolina e interrumpiendo el abastecimiento mundial de combustible.
La empresa de análisis financiero Moody's ha estimado que los costes de 'Harvey' en el sureste de Texas pueden ir desde los 51.000 millones de dólares (casi 43.000 millones de euros) a los 75.000 millones de dólares (unos 63.000 millones de euros), convirtiéndose en uno de los huracanes más costosos de la historia de EEUU.
"Lo peor aún no ha llegado al sureste de Texas, dado que las lluvias no han cesado", ha señalado Greg Abbott, el gobernador de Texas, que ha alertado a los ciudadanos de que 'Harvey' podría extenderse una semana más y ha asegurado que el huracán ha afectado a un territorio mayor que el asolado por 'Katrina' en 2005, que mató a 1.800 personas, y por 'Sandy' en 2012, que mató a 132 personas en Nueva York y Nueva Jersey.
Después de haber visitado la zona para comprobar los daños causados por el huracán, Trump ha prometido apoyar a los residentes de Texas y Luisiana. Según Goldman Sachs, el hecho de que el Gobierno tenga que asumir las consecuencias de 'Harvey' ha reducido a la mitad las probabilidades de que el presidente estadounidense cumpla con su amenaza de crear un muro en la frontera con México.
Ayuda humanitaria
Varios ministros y el vicepresidente, Mike Pence, tienen planeado viajar a Texas este jueves para conocer a los habitantes afectados y a las autoridades locales y estatales, según ha indicado el secretario de prensa de Pence.
El despliegue de ayuda humanitaria para combatir el huracán es muy extenso, incluyendo voluntarios, policías, la Guardia Nacional, equipos de salvamento en las costas y grupos de emergencia que navegan por las inundaciones poniendo a cientos de personas a salvo.
"Somos gente cercana, nos ayudamos entre vecinos. Colaboramos entre nosotros", ha afirmado a Reuters Crystal Holmes, un alto cargo de las fuerzas de seguridad del condado de Jefferson, en una entrevista.
Explosión de una planta química
Al menos 10 personas han resultado heridas este jueves por la explosión de una planta química del Grupo Arkema ubicada en Crosby, cerca de Houston, Texas, a causa de los daños provocados por las inundaciones que ha dejado el huracán 'Harvey' en este estado norteamericano.
A primera hora del jueves (hora local), se han registrado dos explosiones en la planta química, que había quedado completamente inundada, por lo cual el Grupo Arkema ya alertó el miércoles que podía producirse un incidente de esta naturaleza.
Las explosiones han provocado un incendio que ha generado una gran columna de humo y que el Grupo Arkema y las autoridades estadounidenses han decidido dejar que se consuma solo por el riesgo de que se produzcan nuevas deflagraciones.