
La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, aseguró ayer a sus socios en la Unión Europea que no se obligará a "ningún europeo" que resida legalmente en Reino Unido a abandonar el país cuando se lleve a cabo el Brexit y que se le dará la "oportunidad de regularizar" su situación.
La voluntad del Gobierno es "intentar" que los ciudadanos comunitarios sean tratados como si fueran británicos en cuestiones como la salud, la educación, prestaciones sociales y pensiones, han indicado fuentes británicas.
May presentará el próximo lunes los detalles de la propuesta con la que pretende ofrecer a la Unión Europea la seguridad que le reclama para los derechos de sus ciudadanos, pero este jueves ha adelantado algunas claves al resto de mandatarios europeos durante una cena en Bruselas.
La 'premier' no ha aclarado en su exposición cuál pretende que sea la "fecha de corte" para empezar a aplicar los cambios en el estatus comunitario de los ciudadanos, aunque lo ha acotado a un momento entre la activación del proceso y la salida de la UE.
La oferta señala que cualquier europeo que no haya sumado cinco años en el país cuando se imponga la fecha de corte podrá permanecer en Reino Unido hasta sumar ese plazo.
Tampoco hay en el mensaje que May ha llevado a Bruselas referencia al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, institución que el bloque quiere que sea el garante de que se respetan los derechos de sus ciudadanos.
Le piden acabar con la incertidumbre
La UE a 27 reclama a Londres acabar con la incertidumbre que sufren los ciudadanos comunitarios afectados por el Brexit y May les ha dicho que "no se pedirá que abandone el país" en el momento de la desconexión a ningún europeo que esté legalmente en Reino Unido.
Además, estos ciudadanos tendrán la "oportunidad" de regularizar su estatus para permanecer en el país a largo plazo, porque Londres no busca que "nadie tenga que marcharse, ni que familias sean separadas", de acuerdo a la versión oficial del Gobierno británico.
La primera ministra ha recalcado que también es una prioridad para su Gobierno lograr un acuerdo en esta materia y ha considerado que su propuesta es "justa" para los europeos. Su objetivo es lograr un acuerdo "recíproco" tan pronto como sea posible.