
España se encuentra, pese a la crisis, entre los Estados miembros de la UE que están destinando menos ayudas europeas a I+D, pequeñas y medianas empresas, empleo, inclusión social y formación, y que más fondos concentran en la construcción de carreteras durante el actual periodo 2007-2013, según un informe publicado ayer por la Comisión Europea.
La selección de proyectos realizada por las autoridades españolas contradice así las recomendaciones del Ejecutivo comunitario, que había pedido focalizar los fondos europeos en sectores que contribuyan a mejorar la competitividad de la economía, y no tanto en infraestructuras.
De hecho, las comunidades autónomas que reciben más fondos (Galicia, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha) destinan el 62,7% de las ayudas a proyectos relacionados con la Estrategia 2020 de crecimiento de la UE, frente al 66,8% de media en la UE.
También está entre los Estados miembros que menos ayudas europeas destinan a pymes (con Bulgaria), a mercado laboral y capital humano (con Alemania, Dinamarca, Finlandia, Hungría, Luxemburgo, Malta, Portugal y Austria).