Caja Madrid ha anunciado hoy que en 2010 obtuvo un beneficio neto de 256 millones de euros, un 3,7% menos que en 2009, en un contexto de caída de los márgenes de la banca y aumento de provisiones. La entidad destinó 1.282 millones de euros para afrontar el deterioro de los activos inmobiliarios.
El grupo financiero terminó con un core capital del 7,1% frente al 6,84 por ciento de 2009.
Caja Madrid acabó 2010 con una tasa de morosidad del 5,44% frente al 5,43% a cierre de septiembre. La entidad madrileña destacó como dato favorable que el ejercicio pasado consiguió reducir el saldo de dudosos cercano a 500 millones, lo que supone una caída del 6,4%.
