
Enagás acaba de desembarcar en Marruecos. La compañía presidida por Antoni Llardén ha sellado una alianza con Elecnor y Fomento para formar un consorcio que desarrolle un proyecto de ingeniería de un gasoducto y una planta de tratamiento de gas natural en el este del país para la empresa de exploración y producción británica Sound Energy que controla los derechos de varios pozos de gas.
En concreto, el acuerdo contempla el diseño e ingeniería de un gasoducto de 120 kilómetros de longitud, que conectará el yacimiento del grupo británico con el gasoducto del Magreb-Europa.
Esta nueva infraestructura está previsto que tenga una capacidad de transporte de 67.000 Nm3/h (metros cúbicos normales por hora) y un diámetro de 20 pulgadas. También se incluye el desarrollo de una planta de tratamiento del gas natural extraído del yacimiento.
La decisión final de inversión para participar en la construcción y operación del proyecto no está tomada, ya que se espera que se adopte en un plazo de seis meses, pero podría rondar los 184 millones de dólares que el consorcio tiene que lograr financiar.
El consorcio será responsable de la construcción del proyecto y de su operación por un período de 15 años. A cambio, Sound Energy y sus socios pagarán una tarifa anual desde el comienzo de la producción de gas comercial. La tarifa estará referenciada a una tasa interna de retorno objetivo para las tres empresas que no exceda los 45 millones por año. Al final de un período de operación de 15 años, y sujeto a una posible extensión por las partes, la propiedad de las instalaciones se transferirá a Sound Energy y sus socios, o a otra entidad designada por la sociedad, sin coste alguno.
Sound Energy tiene el permiso para la explotación de los campos de Tendrara y Matarka en el noreste de Marruecos desde el año 2013. Ambos yacimientos ocupan un área total de 14.500 km2, en la provincia de Figuig.
Este acuerdo pone en valor el conocimiento y la experiencia de Enagás en la ingeniería de infraestructuras gasistas. Además, refuerza el compromiso de la compañía con aquellos proyectos que puedan contribuir a una mayor diversificación del suministro de gas.
Con esta operación, Enagás sigue incrementando su presencia internacional. La compañía dispone de unos 400 millones para poder abordar compras en el extranjero hasta el año 2020, adicionales a los 663 millones que ya tiene comprometidos hasta ese año, tal y como adelantó elEconomista. Entre 2018 y 2020, Enagás espera obtener un flujo de caja de 2.366 millones.
La compañía está analizando incorporar un socio financiero a su negocio internacional.