El presidente y consejero delegado de Gamesa, Ignacio Martín, cuenta desde que llegó al cargo con un blindaje salarial ante un cambio de control de la compañía que podría llegar a cobrar en las próximas semanas si fructifican las negociaciones con Siemens y la compañía alemana decidiera prescindir de sus servicios.
Ignacio Martín podría recibir hasta dos anualidades de sueldo -entre 12 y 24 meses- si Siemens finalmente toma el control de la compañía y cambia al directivo, un extremo que hoy en día parece alejado, puesto que sonó con fuerza para mantenerse al frente de la compañía resultante de la integración con la alemana, tras el éxito logrado durante los últimos tres años de gestión.
Para este ejercicio de 2016, la retribución fija del presidente y consejero delegado ascenderá a 650.000 euros, frente a los 580.000 euros del año anterior, es decir, un 12% más.
En 2014, el presidente de Gamesa percibió en total 1,3 millones de euros y en 2015 esta cantidad se ha incrementado hasta los 2,39 millones de euros, tal y como se recoge en el informe de retribuciones de la compañía.
Asimismo, el presidente del fabricante de aerogeneradores recibirá también un bono por el cumplimiento del plan estratégico 2013-2015. Según se recoge en dicho informe de 2015, el consejo considera que se ha cumplido el 100 por cien de los objetivos marcados, lo que da derecho al cobro de las cantidades previstas.
Tal y como se recoge en la información de la Junta en la que se aprobó este bono y el último informe de retribuciones, el presidente y consejero delegado tiene derecho a recibir 1,5 millones de euros en metálico y un total de 189.759 acciones de la compañía repartidas en dos años.
Con la valoración actual de las acciones, los títulos que recibiría el presidente de Gamesa están valorados en 3,2 millones de euros. Es decir, en total, un bono valorado en 4,7 millones. No obstante, el cobro se realizará en dos fases: el 50% en los 90 días primeros de 2016 y el otro 50% en el mismo periodo de 2017, con lo que esta cantidad es únicamente indicativa.
Por el momento, la operación con Siemens sigue avanzando con lentitud, ya que los problemas que está planteando el Gobierno francés por la alianza entre Gamesa y Areva siguen ralentizando la operación, al igual que la decisión de la CNMV sobre la autorización a la alemana para plantear una operación sin necesidad de lanzar una opa.
Según consta en las cuentas de la compañía, en el acuerdo de alianza suscrito el 7 de julio de 2014 entre Areva y Gamesa, un eventual cambio de control en la española a favor de un competidor facultaría a las partes del grupo Areva a dar por terminado el acuerdo, situación que podría dar lugar a la venta al grupo francés de la participación ostentada por Gamesa o, en última instancia, a la disolución y liquidación de la citada sociedad.
Tal y como figura en las cuentas anuales, la alianza entre ambas empresas registró unas pérdidas de 5 millones de euros el año pasado, aunque el ebit ya alcanzaba los 29 millones.