ACS y Escal, promotores del almacén de gas Castor, han presentado al Ministerio de Industria el informe final de la auditoría encargada a la consultora DNV. Según el documento al que tuvo acceso elEconomista, dicho informe se envió el 17 de enero y apenas diez días después la compañía elaboró un dossier resumen en el que explica las principales conclusiones, entre las que figura la valoración de 1.461 millones de euros que hace la auditora de esta infraestructura gasista.
DNV, a lo largo de su escrito, realiza un estudio sobre tres alternativas de configuración de la instalación con el objeto de reducir la maquinaria instalada en alta mar, mejorando la fiabilidad y reduciendo los costes totales, además de descubrir la sensibilidad que esos cambios podrían tener sobre los costes totales.
Los resultados que ha logrado la auditora asegura que "demuestran que, de hecho, la diferencia de costes es marginal, situándose en una cifra inferior al 1%". Otras alternativas resultaron tener un coste superior o fueron consideradas inviables.
Arrancar el almacén
Escal asegura que este informe representa un importante hito en el proceso de inclusión del proyecto en el sistema gasista, es decir, la clave para poder recibir cualquier tipo de remuneración por esta obra, y asegura que el siguiente paso que debe tomar el Gobierno es la publicación de la correspondiente resolución ministerial, previo informe de la CNMC y de Enagás.
La auditoría, que consta de más de 500 páginas es, según asegura el informe de Escal, un "minucioso análisis técnico y metodológico", en el que DNV asegura que no se ha detectado ningún problema de importancia en cuanto a la capacidad de la planta para cumplir sus requisitos de inyección y producción, y la elección de la maquinaria y las instalaciones que aseguran les "parece segura". La auditora cree que en el análisis del diseño técnico de los pozos y la perforación se ha estudiado con detalle el número, las funciones y la calidad de los pozos perforados y se ha observado que, "en lo fundamental, han sido planificados y perforados con profesionalidad".
El análisis medioambiental, una de las piezas clave, ha demostrado que el cumplimiento de la normativa ha sido vigilado de cerca a lo largo de todo el proyecto y que no existe ningún aspecto que cause preocupación.
En el análisis del reservorio -la bolsa donde se introduce el gas- en opinión de DNV, Escal ha adoptado medidas para garantizar la compresión del almacén, la contención de hidrocarburos, la vigilancia de las estructuras subterráneas, que había construido modelos de reservorio en consecuencia, y que había planificado las operaciones de almacenamiento de gas con las restricciones recomendadas por los especialistas de diseño técnico del subsuelo.
Un operador prudente
DNV ha efectuado un ejercicio de verificación basado en un elevado nivel de riesgo base para establecer si las instalaciones han sido construidas conforme a unos parámetros suficientes en lo que respecta al diseño técnico de seguridad e integridad. La conclusión global es que las instalaciones han sido construidas en general conforme a los parámetros europeos normales.
A juicio de DNV, "Escal ha actuado como un operador prudente en lo que respecta a los problemas geomecaniscos relevantes para el confinamiento del gas en el almacén, en lo referente a la posible sismicidad inducida".
"Escal siguió los consejos de sus asesores geomecánicos y especialistas en reservorios de gas, que están reconocidos como los mayores expertos en este campo, y trabajó con la orientación del Instituto Geológico y Minero.
Enagás desmiente que controle el Castor