
El fondo soberano de Arabia Saudí está analizando un plan para inyectar hasta 300 millones de dólares en una fábrica de tubos de acero con problemas económicos, de la que es propietario junto con ArcelorMittal, según personas conocedoras del tema.
El Fondo de Inversión Pública planea duplicar su participación en ArcelorMittal Tubular Products Jubail hasta un 40%, a través de la compra de nuevas acciones y un canje de deuda por acciones, aseguran las personas. Los términos del acuerdo aún no se han sellado y los planes podrían cambiar.
ArcelorMittal abrió la planta en 2007 como una operación conjunta con Al-Tanmiah Company, unidad del Bin Jarallah Group. En aquel entonces se anunció que la planta se convertiría en el mayor proveedor de tubos de acero para la industria de petróleo y gas en Oriente Medio, con una producción de más de 600.000 toneladas de tubos al año, dando empleo a más de 600 personas.
Sin embargo, la crisis financiera, la Gran Recesión, y el colapso del precio del petróleo a finales de 2014 afectaron duramente al proyecto. ArcelorMittal admitió en sus informes de los dos últimos años que unas "operaciones más lentas de lo previsto han impactado negativamente la situación financiera de Al Jubail".
En 2016, ArcelorMittal recortó el valor de su inversión en la fábrica de tubos a cero, y aún mantiene una participación de 40,8%. ArcelorMittal también ha reducido parcialmente el valor de nuevas inversiones, realizadas a través de préstamos de los accionistas a la firma. Al menos algunos de esos préstamos vencen este año, según los estados financieros de ArcelorMittal.
El canje de deuda por acciones no afectará a la participación de ArcelorMittal, según las personas consultadas.
El fondo saudí quiere usar la planta de ArcelorMittal para fortalecer la posición del país como proveedor de oleoductos para el sector energético, de acuerdo con sus planes para apoyar las industrias no petroleras, según un documento estratégico publicado el año pasado.
El fondo soberano está en el centro de los esfuerzos de Arabia Saudí para diversificar sus ingresos no petroleros, según el plan de transformación económica conocido como Visión 2030. El Gobierno ha anunciado que quiere transferir la propiedad de Saudi Aramco al fondo, incluyendo los ingresos de la apertura a bolsa del gigante petrolero. Si Aramco logra la valoración prevista por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, el fondo podría controlar en un futuro más de dos billones de dólares en activos.
Hasta hoy, el Fondo de Inversión Pública tiene activos valorados en alrededor de 150.000 millones de dólares en empresas saudíes cotizadas en bolsa, incluidas participaciones en firmas como Saudi Basic Industries y National Commercial Bank.
Portavoces del fondo y de ArcelorMittal han rehusado comentar al respecto. Al Tanmiah y su grupo controlador Bin Jarallah Holding no respondieron a las llamadas y correos electrónicos en los que se solicitaban comentarios sobre el tema.