
El fabricante alemán de vehículos Audi ha confirmado hoy nuevas irregularidades en el software de control de emisiones de NOx del motor turbo diésel instalado en 60.000 vehículos A6 y A7 en todo el mundo -33.000 en Alemania-, excepto EEUU, y del que ha interrumpido la comercialización.
Según el semanario 'Der Spiegel', que avanzó la información que propició la investigación que ha llevado a cabo el Ministerio alemán de Transporte, se trata de un nuevo software distinto al que ya se había descubierto en diferentes modelos diésel del grupo Volkswagen -al que pertenece Audi- dentro del escándalo de la manipulación de emisiones que se destapó en 2015.
Audi, no obstante, explicó que ha informado a la Oficina Federal de Transporte Automovilístico (KBA por sus siglas en alemán) y a las Autoridades de homologación de Luxemburgo de estas irregularidades, que detallará en la próxima reunión con las autoridades. "Informamos regularmente a la Oficina de Transporte Automovilístico sobre los resultados de nuestro programa de prueba de motores", dijo el presidente de Audi, Rupert Stadler.
El motor en el que han aparecido las irregularidades es el V6 TDI Gen2 evo EU6 con una potencia de 200 kW, instalado en los modelos A6 y A7 de la generación C7.
Están afectados unos 60.000 vehículos en todo el mundo, aunque no en EEUU. Audi se ha comprometido a ofrecer una actualización del software para corregir las irregularidades.
De acuerdo con 'Der Spiegel', este nuevo software ilegal implantado en el motor es capaz de manipular las emisiones ya que apaga el sistema de limpieza conforme se va terminando el AdBlue, que es la disolución de urea utilizada para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) causadas por los escapes de los motores diesel.
Audi ya se se vio anteriormente salpicada por el escándalo de las emisiones, ya que el fabricante desarrolló varios motores diésel con software ilícitos que se utilizaron en 24.000 vehículos de su marca y en modelos de otras marcas del grupo Volkswagen, como el Porsche Cayenne.