Tras varios meses en el aire, Mubada, el fondo de Abu Dhabi y máximo accionista de Cepsa, ha retirado su patrocinio al Real Madrid, que en la eliminatoria de la Copa del Rey ya lucía sus palcos desnudos de la publicidad del fondo. Esto también se extiende a la Ciudad Deportiva del equipo blanco, así como a sus patrocinios digitales.
Tal y como adelantó elEconomista el pasado mes de noviembre, Mubadala contactó con el Real Madrid a finales de año con el objetivo de retomar las negociaciones para obtener una rebaja importante en los tres millones de euros anuales que debía desembolsar a la casa blanca. El conflicto con Ipic se remonta a finales de 2015, cuando el presidente del club, Florentino Pérez, comenzó a vislumbrar problemas con la inyección de 400 millones de euros del fondo emiratí, ligados a los problemas de la remodelación estadio, bloqueada en aquel momento por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
La decisión oficial sobre este asunto estaba prevista para el pasado septiembre, aunque finalmente se retrasó hasta este mes. A la espera de la llegada de un nuevo patrocinador, Emirates ha reforzado su presencia en las instalaciones del club merengue.
Tal y como recoge el contrato firmado por ambas partes, si el Madrid no lograba tener finalizadas las obras en un plazo de tres años, el acuerdo devendría nulo. El Ayuntamiento de Carmena anunció ayer que dichas obras comenzarán este verano y costarán 12,7 millones de euros -cantidad que estará sufragada por el club blanco-.
Esta remodelación prevé la creación de una gran plaza en el frontal de la Castellana, que elimine los viales residuales y las zonas de aparcamiento para no residentes y autobuses. La otra gran reforma atañe a la demolición de la Esquina del Bernabéu y la creación de un espacio diáfano y público de unos 5.500 metros cuadrados.