
La Sociedad General de Aguas de Barcelona secunda la decisión tomada por otras grandes empresas y trasladará su sede social a Madrid. La Fundación La Caixa y Criteria, por su parte, se irán a Palma de Mallorca. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, culpa al 'Govern' de estas salidas y dice que son sólo el primer paso de lo que sucederá si hay una declaración unilateral de independencia de Cataluña.
El consejo de administración de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) ha decidido trasladar "de forma temporal" su sede social de Barcelona a Madrid debido a la situación política que vive Cataluña.
La decisión se ha tomado "con el fin de preservar la seguridad jurídica de los inversionistas" y no supone, "en ningún caso", afectación alguna al servicio que las diferentes operadoras del grupo prestan en todo el territorio catalán.
Agbar, que este año celebra su 150 aniversario, está participada al 100% por Suez Environnement España, empresa perteneciente al grupo francés Suez.
De hecho, la multinacional gala ya trasladó hace dos años de Barcelona a Madrid su domicilio fiscal en España.
La decisión de la compañía se produjo en pleno proceso soberanista catalán, si bien la empresa subrayó entonces que este traslado respondía estrictamente a cuestiones "administrativas y organizativas".
Agbar, presidida por Ángel Simón, es accionista de diversas operadoras del ciclo integral del agua en Cataluña, como son Aigües de Barcelona -empresa mixta que suministra agua a buena parte del área metropolitana-, Sorea o Cassa, que mantienen su domicilio social actual.
Aguas de Barcelona tuvo durante años su sede corporativa en la icónica torre de Jean Nouvel de la plaza de Glòries de Barcelona, actualmente propiedad de Merlin Properties, pero hace dos años se trasladó a un edificio de alquiler en la Zona Franca de la capital catalana.
El origen de Aguas de Barcelona se remonta a 1867, cuando se constituyó en Lieja (Bélgica) la Compagnie des Eaux de Barcelone, que es el precedente más antiguo de la actual compañía.
Inicialmente estaba formada con las aportaciones del Crédit Général Liégeois, la Compagnie Générale des Conduites d'Eau y otros capitales belgas y franceses y su objetivo era dotar al nuevo barrio del Ensanche -Eixample- de la infraestructura de abastecimiento de la que carecía Barcelona hasta entonces.
Agbar es la última de las muchas empresas que en los últimos días han anunciado que trasladan su sede social fuera de Cataluña debido a la incertidumbre que genera el proceso soberanista y la posibilidad de que el Parlament haga en los próximos días una declaración unilateral de independencia.
CaixaBank, Gas Natural, Banco Sabadell, Naturhouse, Oryzon, Eurona, Banco Mediolanum, Arquia Banca o Dogi son algunas de las compañías que han decidido mover su sede a otras ciudades españolas, una decisión que ya tienen sobre la mesa otras empresas catalanas como Freixenet, Renta Corporación o Catalana Occidente.
La Fundación La Caixa y Criteria, a Palma de Mallorca
Por su parte, la Fundación Bancaria La Caixa ha acordado trasladar a Palma de Mallorca la sede social tanto de este organismo como de CriteriaCaixa, la sociedad de la que es accionista único y que gestiona el patrimonio de la entidad, "mientras se mantenga la actual situación en Cataluña".
En un comunicado, la Fundación, que preside Isidre Fainé, ha informado de que el nuevo domicilio social de estas dos entidades estará situado en la Plaça Weyler, 3, de Palma, con el fin de "preservar sus intereses empresariales y sociales, así como su operativa normal".
De la Serna culpa a "la política irresponsable del Govern"
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha afirmado que la salida de empresas de Cataluña "no es más que el primer paso" que se podría producir con una declaración unilateral de independencia, y además es el resultado "de la política absolutamente irresponsable" del Govern.
De la Serna ha advertido de que una declaración unilateral de independencia solo serviría "para ahondar en la fractura social que en estos momentos se produce en Cataluña".
Y ha reiterado que esa declaración unilateral "no tendría ninguna validez legal" y produciría "un gravísimo daño a la sociedad catalana".
"El Gobierno lo que sigue reclamando es que no se produzca esa declaración unilateral de independencia. Esperamos que todavía, entre algún miembro del Gobierno catalán, impere un poco de sentido común y de cordura y se evite una situación que llevaría al caos a la sociedad catalana", ha dicho en una entrevista en RNE.
Según ha manifestado, ya se está viendo "el resultado de la política absolutamente irresponsable" del Govern catalán, porque las empresas se están yendo de Cataluña.
"Se están yendo en estos momentos algunas de las principales y se van a seguir yendo de Cataluña. Y quienes han expulsado a las empresas, quienes las están expulsando, son única y exclusivamente los miembros del Govern con su actitud antidemocrática y con su postura fuera de la legalidad", ha subrayado el ministro.
De la Serna ha señalado que los dirigentes catalanes "han mentido" porque dijeron que "con su actitud lo que iban a conseguir era la arcadia feliz".
"Garantizaron a los catalanes que no iba a haber ni un solo movimiento de empresas, pero las empresas conocen lo que realmente se está produciendo con esa actitud tan irresponsable, y toman una decisión de salirse de una Cataluña, cuyos líderes están conduciendo al abismo", ha abundado.