
El grupo ACS busca sin prisas pero sin pausas un fondo que les ayude a articular una oferta española para hacerse con Abertis. El consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, aseguró el pasado viernes que la operación requerirá tiempo y que todavía se encuentran recopilando información antes de poder lanzar una oferta. De hecho tiene de plazo hasta cinco días antes de que acabe la oferta de Atlantia.
La intención de la constructora es utilizar a la compañía alemana Hochtief para la operación, lo que en la práctica supondría convertirla en su concesionaria y volver al modelo anterior en el que Abertis tenía esta función.
Lazard, el banco de inversión que tienen contratado, ha contactado estos últimos días con varios de los grandes fondos de infraestructuras para tratar de convencerles de las bondades de una contraoferta. A su favor está el apoyo del Gobierno a una solución española y la disposición de La Caixa a escuchar una mejor oferta por sus acciones.
Dos meses de intentos
Para lograrlo, el banco de inversión -que lleva casi dos meses de intentona- ha acudido a algunas de las opciones lógicas, otras de las posibles e incluso ha revisitado algunas que tenía deshechadas.
Lazard ha contactado con CVC, uno de los fondos que ya estuvieron en el capital de Abertis con ACS y que está volviendo a incrementar su cartera de participadas en España. El fondo británico, que dirige Javier de Jaime, cerró en junio del año pasado un nuevo vehículo de inversión con compromisos por valor de 16.000 millones enfocado a operaciones en Europa y Norteamérica.
En los últimos meses, el fondo de capital privado ha estado muy activo en nuestro país, sobretodo en el ámbito de la sanidad donde vendió el grupo Quirónsalud a Fresenius Helios y en el de la energía, en el que ha sondeado en diversas ocasiones las opciones posibles para hacerse con Endesa o el paso dado para convertirse e el mayor accionista de CLH.
La siguiente opción lógica para Lazard ha sido contactar con TCI. El fondo de Crish Hohn estaba dispuesto a acompañar a Aena en la contraopa de modo que lograba crear un gran grupo de infraestructuras por la vía de privatizar por la puerta de atrás el gestor aeroportuario. La duda ahora es si su interés es tan elevado como para crear un consorcio con Hochtief después de que la opción de Aena, pese a la insistencia de su presidente José Manuel Vargas, haya quedado descartada por el Gobierno.
Otra de las opciones que ha manejado Lazard es la del fondo británico Macquarie. La entidad, que dirige Juan Caño, es otro de los que mantiene su apuesta por España, ya que cuenta con una importante participación en Viesgo y también se ha reforzado en el capital de CLH. El fondo además cerró la compra de los aparcamientos de Empark que se disputaba con Saba y First State por cerca de 1.000 millones el pasado viernes.
Por último, otra de las entidades con las que ha contactado Lazard ha sido KKR. El fondo de infraestructuras de la compañía ha realizado también importantes inversiones en España como la compra de Gestamp Solar o los activos de renovables de Acciona Internacional, Port Aventura y otras muchas.
La entidad se encuentra en estos momentos en una situación de cambio tras anunciar Jesús Olmos su intención de abandonar la entidad para formar su propio fondo pero tiene en España el equipo que dirige Alejo Vidal Cuadras. La entidad, no obstante tendría que afrontar también permisos de competencia ya que a lo largo de este año se convertirá en uno de los grandes accionistas de Telxius.
ACS está tranquila por el momento puesto que todavía dispone de tiempo para prepararse. El 'ticket' de esta operación es sin duda elevado y las autopistas se encuentran en una fase alta del ciclo. Por ese motivo, el planteamiento económico que ACS pueda hacer resulta de especial trascendencia, ya que pueden llegar a surgir incluso otras ofertas como la que han barajado JP Morgan y Globalvia.
El Gobierno y La Caixa, tal y como ya indicó este diario, apoyan una solución española. El Ejecutivo y la entidad financiera ven con buenos ojos los movimientos que se están llevando a cabo por las reticencias que les genera la operación de Atlantia tras la experiencia de Endesa.
Entre el listado de fondos que también podrían acabar apareciendo en esta operación figura el norteamericano GIP que lenvantó también un importante fondo de 14.500 millones de dólares, Advent con 13.000 millones en bolsillo o un consorcio de varios. El 2 de agosto, la Junta de Atlantia aprobará la operación de compra sobre Abertis.