
La pérdidas afloradas en la venta de Media Capital de 81 millones de euros lleva al grupo de medios Prisa a anunciar que está estudiando medidas para reequilibrar su situación patrimonial de 356 millones. La compañía reconoce que se encuentra en causa de disolución por pérdidas.
Prisa ha entrado en causa de disolución según la información remitida a la CNMV. A la compañía le queda la opción de reducir capital social, como hizo recientemente Deoleo, o levantar capital de forma urgente.
Y la última opción pasa por vender el grupo, ejecutar desinversiones o reestructurar deuda, como reconoce la propia compañía en el documento. La compañía en causa de disolución cuenta con un patrimonio de 141 millones.
La situación se va a agravar en el momento que se anote las pérdidas contables de 81 millones por la venta de Media Capital a Altice, que supondrá un quebranto de 69 millones de euros para la sociedad dominante tras venderlo por 321 millones de euros.
La empresa de medios contaba con una deuda bancaria neta de 1.543 millones de euros (un 3,8 por ciento más que a diciembre) a 30 de junio y de la que una parte importante vence en 2018.
Prisa salió de pérdidas en el primer trimestre con un beneficio de 22 millones, pero en el segundo ha entrado de nuevo en número rojos con 8 millones de pérdidas. En parte debido, al desembolso de 5,8 millones en indemnizaciones a directivos.
El grupo registra un gasto extraordinario por indemnizaciones de 13,2 millones de euros en los primeros seis meses del año frente a 7 millones de euros en el mismo periodo de 2016.
El pasado mes de junio se produjo la salida del consejero delegado de la sociedad, José Luis Sainz, que recibirá una indemnización millonaria a partir del 4 de septiembre, cuando se haga efectivo, por importe de 1,875 millones de euros, equivalente a 15 mensualidades de remuneración fija y el último bono percibido.