
La filial de Tesla de paneles solares SolarCity redujo su plantilla en más de 3.000 empleados, que supone un tajo de casi el 20% sobre el total de trabajadores que tenía en 2015. Las ventas descendieron un 3%. Fundada por los primos de Elon Musk fue adquirida por Tesla por 2.500 millones de dólares el año pasado, cuando la compañía había comenzado a tener problemas.
SolarCity aporta los panales solares y Tesla la experiencia sobre almacenamiento de energía. El binomio perfecto para que ambas compañías estén en el mismo grupo. Sin embargo, la operación que cerró el año pasado Elon Musk estaba cargada de polémica. El fundador de Tesla era el principal accionista de SolarCity que había sido creada por sus primos y la adquisición se anunciaba cuando la empresa había anunciado recortes y enfilaba problemas financieros.
Musk tiró de la chequera de los accionistas de Tesla para desembolsar 2.500 millones y que ha evitado que la compañía entrara por primera vez en su historia en ganancias. No será la primera vez, también ha anunciado que acudirá al mercado a lanzar una nueva ampliación de capital.
SolarCity antes de cerrarse la venta ya había anunciado recorte de plantilla antes la caída del volumen de negocio, pero solo en 2016 redujo su plantilla de 15.273 empleados a 12.243, casi el 20% de la plantilla.
La tijera ha pasado por todos los departamentos, según Reuters, ventas, departamento técnico, administración y técnicos. A principios de año, eliminó 550 empleos en Nevada después de que el estado haya recortado las subvenciones a las placas solares para viviendas.
La compañía se convirtió en líder en la instalación de paneles fotovoltaicos en hogares gracias al apoyo de Obama a las renovables y al modelo de financiación que utilizan. En 2015, el número de empleados aumentó un 68%.
Pero la empresa estaba en una burbuja y se frenó su crecimiento por ausencia de demanda. Con Tesla pretende recuperar los ritmos de ventas gracias a que sus equipos se vendan en las tiendas de Tesla.