
Tesla afronta el ejercicio más importante de su historia con el lanzamiento comercial de su primer vehículo, la integración de SolarCity y el desarrollo de su Gigafactory de baterías. Lo hace con la rémora seguir dando pérdidas en cada ejercicio y con el CEO Elon Musk admitiendo que la compañía estudia ampliar de nuevo capital.
Desde el pasado verano el mercado daba por descontado que Tesla estaba obligada a buscar nueva financiación para la fabricación y lanzamiento de su Modelo 3. Tras presentar los resultados del último trimestre de 2016, con pérdidas mayores de lo previsto en 121 millones, el fundador de la compañía Elon Musk admitió a los analistas que la compañía estudia una posible ampliación de capital.
En este sentido, dijo que era lo mejor para reducir riesgos, aunque "no es la mejor alternativa para los accionistas". Tesla desde sus inicios no deja de dar sinsabores a los inversores de la compañía. En 2016 ya pidió 1.700 millones de dólares y tuvo que refinanciar otros 1.700 millones.
Cotización en máximos
Sin embargo, a las continúas apelaciones de capital y de promesas de entrar en beneficio, los accionistas tienen que estar contentos por el comportamiento en bolsa. Las acciones han subido un 50% desde su mínimo de diciembre, y la semana pasada alcanzaron un máximo histórico.
Las acciones cayeron ayer más de un 6% hasta los 256 dólares. Pero no tiene pinta que la base de accionistas se resienta, a pesar de que al mercado no le gustaron que la compañía retrasara la presentación de previsiones por la incertidumbre sobre el lanzamiento de Model 3, aunque mantuvo que se venderían entre 47.000 y 50.000 unidades en los primeros seis meses del año. Las anteriores estimaciones planteaban la venta de 500.000 en 2018 y el millón dos años después.
Puliendo el capital
Las pérdidas fueron peores de lo previsto por el consenso del mercado pero los analistas han puesto el acento en la velocidad de Tesla para fundir caja y recursos de capital después de las palabras de Musk.
Las intenciones de la compañía se produce tras la salida del director financiero Jason Wheeler que solo ha permanecido en Tesla algo más de un año. Será sustituido por Deepak Ahuja que ya estuvo al frente de las cuentas de la empresa durante siete años.