
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha creado el llamado Foro de Estrategia y Política en el que contará con algunos de los empresarios más reputados de su país para que colaboren con él como asesores con el objetivo de lograr una América más grande.
Entre los líderes que se unirán a esta suerte de Consejo Empresarial figuran el presidente de Global Infraestructure Partners, Adebayo Ongulesi, el tercer accionista de Gas Natural Fenosa y socio también de Saeta Yield junto con ACS.
GIP se convirtió en el tercer accionista de la española a finales de septiembre, que puja además estos días para crecer en el mercado de gas natural de México.
Gas Natural cuenta en estos momentos con una presencia relativamente pequeña en Estados Unidos, ya que prácticamente se limita a la exportación de gas desde las plantas de licuefacción de Cheniere.
Entre el grupo de empresarios que estarán más cerca del nuevo presidente de Estados Unidos figuran también los máximos responsables de compañías como Boeing, Jim McNerney, con el que Trump ya protagonizó una agria polémica sobre el coste del Air Force One o la presidenta de General Motors, Mary Barra, que anunció cerca de 1.000 millones de inversión adicionales en EEUU después de recibir la recomendación vía Twitter para evitar aranceles a la importación de sus vehículos desde México.
Según explicó GIP, el Foro Estratégico y de Políticas del presidente se compone de algunos de los líderes empresariales más respetados y exitosos, que serán llamados frecuentemente para compartir su experiencia y conocimiento específicos sobre cómo el presidente implementa su plan para traer de nuevo trabajos y hacer a América grande otra vez.
Cofundador de Blackstone
El Foro estará presidido por Stephen A. Schwarzman, presidente, consejero delegado y cofundador de Blackstone. Los miembros del Foro se encargarán de proporcionar sus opiniones individuales al presidente sobre cómo las políticas gubernamentales afectan el crecimiento económico, la creación de empleo y la productividad.
GIP ha levantado el mayor fondo de infraestructuras con 15.800 millones de dólares, superando a los de otras grandes firmas como KKR o Advent. Una de las principales razones de esto, según fuentes del sector, "es el descenso de la rentabilidad de sus destinos tradicionales de inversión -como por ejemplo la deuda pública- en los últimos tiempos, que les obliga a buscar alternativas más rentables dentro de sus diferentes niveles de tolerancia al riesgo".
La Administración Trump está dispuesta a realizar una fuerte apuesta por la inversión en infraestructuras los próximos años.