
Baile de sillas en la cúpula de Adif. El presidente del gestor ferroviario, Juan Bravo, ya ha cerrado los fichajes para formar un nuevo equipo de alta dirección con el que afrontar una nueva etapa marcada por la posible integración con Renfe bajo un único holding, la reactivación de las obras del AVE, paralizadas por la falta de fondos, y la aprobación de un nuevo sistema de contratación que reduzca el peso de la oferta económica.
Así, tras la salida de Iñaki Garay (Comunicación), Miguel Miaja (Financiero), Jorge Segrelles (Clientes y Patrimonio), y Ana Galindo (gabinete de presidencia), el consejo de administración de Adif ultima los preparativos para aprobar en su próxima reunión el nombramiento oficial de los cuatro nuevos miembros de la cúpula. El próximo consejo se celebrará a principios de la semana que viene.
La renovada cúpula directiva de Adif está formada por Manuel Fresno Castro, ex de Renfe, como director Financiero y Corporativo del gestor, por Miguel Nieto Menor, ex secretario general del Metro de Madrid, que ocupa el cargo de director general de Servicios a Clientes y Patrimonio, y por Elena Marín Argarate, que es la nueva directora de Comunicación. Marín, que viene de la agencia Estudio de Comunicación, ha sido directora de comunicación del Ministerio de Justicia y trabajó en La Gaceta de los Negocios. Así, a la espera de su nombramiento oficial, los nuevos directivos ya han ocupado sus puestos y se ha informado a la plantilla con una nota interna.
En cuanto al futuro de los exdirectivos de Adif, Iñaki Garay ha sido nombrado director de comunicación de Renfe, Miaja abandonará la presidencia de la sociedad Línea Figueres-Perpignan (sustituta de TP Ferro), que asumió recientemente y, de momento, parece que volverá a su plaza en la Intervención General del Estado, mientras que Segrelles se dedicará en exclusiva a ser el presidente del consorcio del AVE a La Meca.
Sólo queda por esclarecer el futuro de Ana Gómez Galindo, directora de Gabinete de Presidencia con el exprimer espada Gonzalo Ferre, que salió del gestor el pasado mes de noviembre. El nombre de la directiva ha desaparecido del organigrama que Adif tiene colgado en su web y fuentes del sector informan que lleva bastante tiempo sin acudir a la sede madrileña de la empresa al encontrarse de baja por maternidad (su segundo ha estado ocupando sus funciones). En este punto, queda saber a qué puesto se reincorporará a su vuelta y quién ocupará la dirección del gabinete a partir de la semana que viene.
Hasta la fecha y a falta de nuevos cambios, parece que Francisco Javier Fernández Arévalo, que lleva en Adif desde el año 2000, seguirá al frente de la dirección de auditoria interna; que Alicia Portas se mantendrá como directora de Recursos Humanos e Isabel Pardo seguirá como directora de Explotación y Construcción. Pardo fue nombrada jefa de obras el pasado mes de junio en sustitución de Javier Gallego, cuya gestión ha estado marcado por los retrasos, problemas con las constructoras por los sobrecostes y las paralizaciones en algunos tramos así como los problemas técnicos con algunas licitaciones.
Experiencia en el sector
Los nuevos directivos se caracterizan por tener una larga trayectoria en el sector ferroviario. Manuel Fresno es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y miembro del Cuerpo Superior de Interventores y Auditores del Estado (Ministerio de Economía y Hacienda). Hasta su nombramiento en Adif, desempeñaba el puesto de director general Económico-Financiera de Renfe Operadora, compañía a la que se incorporó en 2012.
Miguel Nieto Menor es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid y pertenece al Cuerpo de Abogados del Estado. Ha trabajado en el Ministerio de Fomento, en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y desde 2012 era secretario general de Metro de Madrid. También ha trabajado para Ineco y Aena.
La licitación de Adif cae el 76,2%
Según el último informe publicado por Seopan, Adif y Adif Alta Velocidad apenas han realizado licitaciones públicas por 244 millones de euros durante 2016, lo que supone un 76,2% menos que en el ejercicio 2015. La falta de Gobierno, la paralización de las obras y la necesidad de fondos para cubrir el déficit ha llevado a la compañía a frenar las nuevas contrataciones. A su vez, ha paralizado licitaciones por 600 millones.