En la era del streaming de vídeo y la tecnología móvil, la distribución y los contenidos se han convertido en un pilar clave para el futuro de la industria. De ahí que el interés de la operadora telefónica, AT&T por Time Warner fuera inminente. Otros gigantes, como Apple, ya habían tanteado a la compañía que da cobijo a canales como CNN, HBO o TBS pero lecciones del pasado como su turbulenta fusión con AOL, una operación que acabó en divorcio, plantearon dudas sobre los efectos y consecuencias de una megacompra de esta características.
Sin embargo, con una red móvil de 315 millones de personas y Direct TV, su negocio de televisión de pago por satélite, AT&T se convierte en una horma adecuada para el zapato de Time Warner. Es por ello que tras los incesantes rumores de los últimos días, los consejos de ambas compañías aprobaron el sábado un operación por la que la compañía de telecomunicaciones pagará 107,50 dólares por acción de la empresa de medios, valorando la compra en 85.400 millones de dólares (78.450 millones de euros).
La adquisición, que se costeará la mitad en efectivo y el resto en acciones, debería completarse a finales del año que viene. Eso sí, siempre y cuando reciba el visto bueno de los reguladores, que ya mostraron sus reticencias cuando la operadora de cable Comcast tomó las riendas de NBCUniversal.
"Esta es una unión perfecta para dos compañías con fuerzas complementarias que pueden brindar un soplo de aire fresco tanto a la industria de medidos como al de las telecomunicaciones y sus clientes, creadores, distribuidores y publicistas", explicó en un comunicado Randall Stephenson, el presidente y consejero delegado de AT&T, quien supervisará la nueva compañía una vez fusionada.
Su homólogo en Time Warner, Jeff Bewkes, se mantendrá en su puesto de forma interina para ayudar con la transición. Según matizó como ?básicamente todos? los directivos de la compañía, tanto a nivel de negocio como creativo, permanecerán en la nueva entidad durante muchos años.
Regulador estadounidense
Bewkes, de 64 años, consigue a través de esta venta blindar el futuro de Time Warner antes de su posible jubilación y también limar asperezas con algunos inversores que no dudaron en mostrar su malestar cuando hace dos años el directorio de la compañía rechazó una oferta de compra por parte de 21st Century Fox a cambio de 85 dólares por acción.
Aún así las miras se centran ahora en la Comisión Federal de Comunicaciones, el regulador estadounidense que supervisa esta clase de acuerdos. En un momento en que la industria de medios se enfrenta a una importante consolidación, en busca de ampliar distribución y aumentar sus ingresos publicitarios, otras grandes operaciones como la de Comcast y NBCUniversal sentaron un precedente que puede imponer importantes condiciones para el casamiento entre AT&T y Time Warner.
Stephenson no se mostró preocupado sobre este asunto ya que durante la conferencia telefónica mantenida a última hora del sábado para explicar los detalles de la operación dejó claro que "cualquier problema podrá resolverse adecuadamente con las condiciones precisas".
A medida que las tendencias de consumo de contenidos se transforman, del pago de televisión por cable al streaming o de la televisión al móvil, el sector de los medios de comunicación se enfrenta a una importante consolidación.
Nuevos negocios
Mientras Amazon o Google optan por desarrollar sus propios servicios y contenidos como ya ocurre con Netflix o Hulu, una plataforma participada por compañías como Disney o Fox, otras interesadas como Apple, tantean la posibilidad de hacerse con una compañía de contenidos, por eso no se descarta que la de Cupertino u otras interesadas puedan lanzar una contraoferta por Time Warner. Por otro lado, las compañías de medios buscan fortalecer su distribución, por lo que no es de extrañar que Viacom y CBS vuelvan a fusionarse en los próximos meses.
Al mismo tiempo, telecos como AT&T o Verizon se enfrentan a un estancamiento de su crecimiento en los negocios convencionales. Un hecho que ha animado a ambas compañías a explorar nuevos negocios. Verizon optó por comprar AOL y se mantiene expectante en la compra de los activos clave de Yahoo, una estrategia que le posiciona como un nuevo líder en la publicidad y contenidos online. AT&T logra con la compra de Time Warner, no sólo acceso a contenido de CNN, HBO o los estudios Warner Bros, sino que amenaza con romper el estatus quo de los paquetes de televisión por streaming. invocare te an laudare te, et scire te