
OHL ha abierto una nueva vía para poner en valor sus nuevas concesiones en Latinoamérica. La opción que gana fuerza ahora es dar entrada a distintos socios financieros en sus activos en Chile, Colombia y Perú de forma individualizada, según señalan a elEconomista fuentes próximas a la constructora. El planteamiento inicial de la compañía que preside Juan Miguel Villar-Mir de Fuentes contemplaba la creación de una sociedad (developtment company) en la que aglutinar todas las concesiones en estos países y vender una participación a un único fondo.
Este cambio responde a que la multinacional española ha observado que existe "un interés mayor por activos concretos que por el paquete completo?, explican las mismas fuentes. "Las concesiones están en diferentes niveles de maduración y hay fondos que buscan activos más maduros y otros menos?, señalan. Con ello, el grupo considera que puede "sacar más valor? si los vende uno a uno.
Esta es la estrategia en la que OHL trabaja actualmente, aunque tampoco descarta retomar la propuesta primera de integrar todas las concesiones y negociar la entrada de un único socio. De cualquier forma, la compañía que controla la familia Villar Mir mantendrá una participación mayoritaria en sus activos concesionales en Chile, Colombia y Perú.
El objetivo de esta operación, que se enmarca dentro del proceso de rotación de activos de OHL, es "reforzar su estructura financiera y disponer de mayor capacidad para acometer nuevas inversiones?. Recientemente, el grupo anunció que destinará 212,4 millones de euros de los 814 obtenidos por la venta del 7% de Abertis para financiar sus compromisos de capital en las nuevas concesiones en Chile, Colombia y Perú. Ya en octubre del año pasado, en el marco de la ampliación de capital por casi 1.000 millones, también reservó 340 millones para este cometido.
A principios de año, OHL cifró en 750 millones las necesidades de capital para acometer los compromisos de sus concesiones en Chile y Colombia, a las que hay que sumar las de Perú. De acuerdo con las fuentes consultadas, una docena de fondos de inversión y de pensiones han mostrado interés en participar en los activos concesionales de OHL en estos países, que incluyen cuatro autopistas, un puente y un puerto. Entre ellos figuran el australiano IFM Investors y los canadienses Brookfield y Ontario Teachers? Pension Plan (OTPP).
Contratos por 6.500 millones
Con esta operación, OHL dará así continuidad a la estrategia acometida en la división de concesiones con la venta en los últimos años de los activos de Brasil y Chile y, más recientemente, del 24,99% de Concesionaria Exterior Mexiquense (Conmex) a IFM por más de 500 millones.
La multinacional española mantiene una clara apuesta por el negocio concesional, una de las patas principales de su actividad en el mundo. OHL Concesiones registró un incremento de sus ventas del 20,5% en 2015, hasta los 444,9 millones de euros. Este dato supone el 10,2% de la cifra de negocios total del grupo. Mientras, el resultado bruto de explotación de esta división ascendió a 819,8 millones, lo que implicó una ligera caída del 1%, como consecuencia de la evolución negativa de la inflación en México. En todo caso, este importe representa ya el 84,8% del ebitda total del grupo, frente al 79,6% que abarcaba un año antes.
OHL tiene en marcha nuevas licitaciones por proyectos internacionales de carreteras, ferrocarril y puertos por un importe que al cierre del año pasado se acercaba a los 6.500 millones. Ha fijado el objetivo en cuatro de los ocho países prioritarios del plan: en Colombia, por 2.631 millones; en Perú, por 1.926 millones; en Chile, por 1.346 millones; y en Estados Unidos, por 650 millones de dólares (575 millones de euros).
Ampliará el puerto de Bilbao
La Autoridad Portuaria de Bilbao ha adjudicado las obras de ampliación del puerto de Bilbao y de estabilización de la antigua cantera de Punta Lucero a la UTE formada por las filiales de OHL, SATO (50%) y Construcciones Adolfo Sobrino (30%), y a Exbasa (15%) y Excavaciones Viuda de Sáinz (5%).
El proyecto cuenta con un presupuesto de 80 millones, sufragado en un 20% por la Comisión Europea y en un 80% por la Autoridad Portuaria de Bilbao.