
A pesar de la necesidad apremiante de una mejor infraestructura, la inversión en ella ha caído en diez importantes economías desde la crisis financiera, entre ellas EEUU y Europa, según un nuevo estudio de McKinsey Global Institute (MGI). Mientras tanto, China sigue gastando fortunas en carreteras, puentes, alcantarillado...
"China gasta más por año en infraestructura económica que América del Norte y Europa Occidental juntas", según el informe publicado este miércoles.
Los economistas vienen sosteniendo que éste es un gran momento para invertir en infraestructura porque los tipos de interés están superbajos y la economía global podría aprovechar el impulso en los gastos.
"¿Hay alguien que esté orgulloso del aeropuerto Kennedy?", es una pregunta que le gusta hacer a Lawrence Summers, un economista de la Universidad Harvard.
El informe de MGI menciona a diez países cuyos gastos en infraestructura cayeron como proporción del PIB entre 2008 y 2013: EEUU, Reino Unido, Italia, Australia, Corea del Sur, Brasil, India, Rusia, México y Arabia Saudí (el estudio cuenta 11 economías, pero porque menciona a la Unión Europea como una entidad separada).
En contraste con las caídas generalizadas, dice el instituto, el gasto en infraestructura creció en proporción al PIB en Japón, Alemania, Francia, Canadá, Turquía, Sudáfrica y China.
China, Japón y Australia
Por supuesto, existe algo así como un exceso de gastos en infraestructura. Con las tasas de inversión actuales, China, Japón y Australia probablemente superen sus necesidades entre hoy y 2030, dice el think tank afiliado a McKinsey & Co.
Para financiar más infraestructura pública, el informe apoya instituir cobros al usuario como los peajes en autopistas, entre otras medidas. Para alentar la inversión privada en infraestructura, MGI defiende incrementar "la certidumbre regulatoria" y darles a los inversores "poder para cobrar precios que produzcan un retorno aceptable ajustado por el riesgo".