
Si los inversores alcistas en el petróleo están de enhorabuena esta semana, los que se han decantado por tomar posiciones en las compañías que operan con esta materia prima, también lo están.
Las principales empresas han logrado en apenas una semana elevar en más de 154.000 millones de euros su capitalización. Es decir, han conseguido ganar cerca de un 11 por ciento en el mercado de renta variable -esta subida tuvo lugar hasta el cierre del pasado jueves, sin tener en cuenta las caídas en torno al 1 por ciento del viernes-.
Alentados por la revalorización de la commodity, las empresas del sector han liderado las ganancias bursátiles estas semanas. Las británicas Royal Dutch Shell y Tullow Oil han sido las que más han notado este alza. No en vano, ambas compañías se han revalorizado un 42 y un 30 por ciento respectivamente.
Y estas subidas podrían prolongarse en el tiempo si se atiende a algunas predicciones. "El acuerdo de la OPEP para congelar la producción es un paso importante para estabilizar los precios del petróleo o incluso los mercados globales", afirman desde Bank of America. "De hecho", continúan desde la misma entidad "nosotros todavía predecimos una temporada de verano fuerte con el barril en las inmediaciones de los 47 dólares a finales del mes de junio".
El consenso de mercado ha fijado en más de un 50 por ciento el potencial alcista del que gozan las compañías de este sector de cara a los siguientes 12 meses, después de haber elevado el precio justo de estas compañías en más de un 1 por ciento desde el jueves pasado.
No hay que olvidar que más de la mitad de las compañías de este sector acumulan pérdidas en el mercado de renta variable que superan los dos dígitos.
Con el desplome de los precios del crudo, "muchas de las empresas petroleras más grandes de Estados Unidos y de otros países han archivado los grandes proyectos de inversión que tenían", aseguran desde Deutsche AM. Ahora este tipos de proyectos se espera que vuelvan a ser retomados y por ello, son muchos los inversores que se han lanzado a tomar posiciones en estas firmas.
"Los equipos de perforación de Shale gas -que por lo general han vivido una caída de su producción de un 50 por ciento, o más, en el primer año- son muy rápidos perforando y su producción puede ajustarse también con bastante rapidez", aseguran en el departamento de análisis de Deutsche AM.
Este suelo en el precio del crudo aún no se ha transmitido a las estimaciones de beneficio de estas compañías. El esperado incremento en las previsiones de ganancias de las empresas petroleras continúa sin llevarse a cabo.
Y es que, tal y como explica Marco Scherer, gestor especializado en empresas energéticas, "incluso si los precios del petróleo se duplican, estos niveles todavía serían una pesadilla para las petroleras".
Menos riesgo de impago
Una subida del precio del crudo aleja, aunque sea momentaneamente, el riesgo de generar impagos por parte de las empresas petroleras que hayan emitido deuda. Y este hecho se ha reflejado también en el mercado.
Los CDS -seguros para cubrir el riesgo de impago de sus bonos emitidos- han llegado a registrar cesiones de incluso 55 puntos básicos, en algunos casos, en tan sólo una semana.
De hecho, las principales reducciones vistas en el mercado de CDS, se han dado en el sector petrolero: Shell Petroleum, Repsol, BP o Royal Dutch Shell son el mejor ejemplo de esto en Europa, al haberlos reducido en 40 puntos básicos o incluso más.
Por su parte, al otro lado del Charco son Nabors Industries, Conoco Phillips y Exxon Mobil quienes han acaparado la atención en ese sentido, aunque su reducción ha sido inferior a la registrada por las firmas del Viejo Continente.
"Las empresas que han entrado en default son probablemente las empresas que cuenten con los activos menos productivos", afirma Tom Bouchard, gestor de carteras High-Yield de Deutsche AM.