Empresas y finanzas

La mitad de los países europeos bloquea la subida de tarifas para importar acero chino

  • La división de las capitales impide fijar aranceles más elevados

El acero europeo atraviesa uno de sus momentos más complicados, arrastrado por una inversión en infraestructura alicaída y sobre todo inundado por las toneladas que llegan de China con precios artificialmente reducidos. Y, una vez más, los propios socios europeos son su peor enemigo. La mitad de los estados miembros se oponen a subir las tarifas tal y como solicita la industria, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, y algunas capitales.

A pesar de la presión desde diversos frentes, que alcanzará nuevas cotas hoy mismo con la manifestación del sector en Bruselas, la Comisión Europea y la presidencia rotatoria del Consejo, en manos de Holanda, se resisten a tomar la iniciativa dada la profunda división entre los estados miembros, comentaron diversas fuentes de las instituciones comunitarias a elEconomista.

Regla del derecho inferior

Las capitales en contra se resisten a prescindir de lo que se conoce en las medidas de defensa del comercio como la regla del derecho inferior. Según este principio, la UE puede reducir los aranceles al nivel de la estimación del daño causado en lugar de la reducción del precio real.

El resultado es que los aranceles que se imponen se pueden reducir hasta un quinto de lo que deberían ser. Así sucedió en la última decisión que tomó la Comisión el pasado 29 de enero contra las barras de refuerzo procedentes de China. Aunque los precios habían sido rebajados artificialmente un 66%, los aranceles del ejecutivo se limitaron a un máximo del 13%.

La UE es el único de los grandes bloques que continúa aplicando este principio, que va más allá incluso de las reglas de la Organización Mundial del Comercio. La razón esgrimida por sus defensores es que proteger a ciertos sectores con aranceles más elevados dañaría a los productores en otras partes de la cadena productiva, y en definitiva los consumidores lo pagarían con precios más altos.

Manifestación contra el dumping chino

La eliminación de esta regla es una de las peticiones de la gran manifestación de la industria del acero que tomará las calles de Bruselas hoy. "El acero objeto de dumping que llega de China, el cual se ha doblado en los últimos 18 meses, está inundando el mercado europeo, y causando un cierres irreversibles y pérdidas de empleo a través de sector del acero europeo", señaló Axel Eggert, director general de Eurofer, una asociación europea del acero.

"El objetivo de la aplicación de la regla del derecho inferior realmente no ha conseguido su objetivo", añadió. "Aranceles de tan solo el 9% son una gota en el océano en términos de proteger a la industria europea de la inundación de importaciones desleales de China", dijo.

La Comisión Europea propuso en Abril de 2013 modernizar los instrumentos de defensa del comercio. Pero el proyecto encalló en la mesa de los países de la UE, precisamente porque la mitad de ellos se negaron a limitar la aplicación de esta regla del derecho inferior.

El ejecutivo comunitario quería excluir las materias primas y la energía de esta medida, para presionar a los países terceros que utilizaban todo tipo de argucias para alterar una parte fundamental de la cadena productiva. Pero los intentos de la presidencia italiana de la UE en la segunda mitad de 2014 para lograr un consenso chocaron con la oposición rocosa de la mitad de los socios. Y ninguna presidencia posterior ha tenido interés en resucitar el asunto.

"Existe una clara división como resultado de las diferentes ideologías", dijo el viceministro para desarrollo económico de Italia, Carlo Calenda. "El resultado es que nos encontramos en una posición débil contra las prácticas desleales" de terceros países, añadió el italiano durante el debate en el Consejo en noviembre de 2014.

Intereses contrapuestos

Los defensores de la regla del derecho inferior insisten en que representa "la piedra angular" de una aproximación "equilibrada" que tenga en cuenta no sólo los intereses de los grandes productores, sino también de los importadores, otros productores de la cadena y en definitiva los consumidores.

En este grupo se incluye Irlanda, Finlandia, Estonia, Austria, Bélgica, Chipre, República Checa, Dinamarca, Letonia, Malta, Holanda, Eslovenia, Suecia, y el Reino Unido.

En el campo contrario, un grupo menor de países liderado por Francia apoyó los esfuerzos italianos y de la Comisión por limitar esta regla para imponer aduanas más elevadas en algunos casos. En abril de 2014, el Parlamento Europeo ya se había posicionado también a favor.

Alemania mantuvo una posición ambigua entonces, mientras que España fue el único país que no tomó la palabra durante la discusión en el Consejo.

Aunque desde entonces el dosier se ha atascado en la mesa del Consejo, la severa crisis del acero representa una oportunidad para reabrir el debate, reconocen fuentes tanto en la Comisión como en el Consejo. Una fuente comunitaria señaló que, de haberse adoptado la propuesta de la Comisión en 2014, se podría haber actuado con más contundencia y rapidez para proteger al sector del acero.

Siete estados miembros (Alemania, Italia, Reino Unido, Francia, Polonia, Bélgica, Luxemburgo) enviaron una carta a la Comisión Europea el pasado 5 de febrero solicitando "tomar acciones contundentes" como respuesta al "significativo e inminente riesgo de colapso del sector del acero europeo". En la carta piden "nuevos esfuerzos" para modernizar las medidas de defensa del comercio, para "aumentar su efectividad".

Sin embargo, la carta evita cualquier referencia a la regla del deber inferior dado la compleja situación de equilibrar a importadores, productores y consumidores, como ilustra el Reino Unido,

Desde la Comisión y el lado de los estados miembros muestran poco apetito por reabrir un debate tan polarizado, y pasan la patata caliente al lado contrario. Desde el Ejecutivo comunitario se dice que la pelota está "claramente" en el campo del Consejo, quien debe acordar una posición común. Sin embargo, un portavoz de la presidencia holandesa explicó que "ambos campos cuentan con minorías de bloqueo muy fuertes", por lo tanto dijeron que la Comisión debería presentar una nueva propuesta para intentar lograr un compromiso.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky