Empresas y finanzas

Ferrovial entrará en redes eléctricas y analiza los activos de Abengoa e Isolux

  • Puja por dos contratos de infraestructuras de alta tensión en Chile

Ferrovial ultima el salto a un nuevo negocio: el de la construcción y operación de líneas de transmisión eléctrica. La constructora ya está entre los finalistas para hacerse con dos contratos en Chile por un importe conjunto superior a los 260 millones de dólares (240 millones de euros al cambio actual). En esta apuesta por las redes de electricidad, el grupo que preside Rafael del Pino tiene en el punto de mira los activos que venden en Brasil Abengoa e Isolux Corsán, según informan a elEconomista fuentes del mercado. La compañía declinó hacer comentarios.

Ferrovial da un paso más en la diversificación de su actividad. Hace apenas tres meses anunció su objetivo de entrar en el negocio de construcción y gestión de infraestructuras de transporte de agua. Ahora quiere abrirse camino también en las infraestructuras de transporte de electricidad. En este segmento, el grupo había participado en la construcción de un puñado de proyectos, como la interconexión entre España y Francia que se inauguró hace un año, pero quiere dar un impulso a esta área y entrar además en la explotación de las líneas.

En esta estrategia, la firma que preside Rafael del Pino, a través de la sociedad Ferrovial Transco Chile, se ha aliado con Terna SpA, operador del sistema de transmisión eléctrica en Italia, para presentar sus primeras ofertas. Lo ha hecho en Chile, donde ya está clasificada para dos proyectos.

El primero contempla la construcción de una línea de tres kilómetros que unirá Los Changos con la subestación Kapatur, en las cercanías de Mejillones, y otra de 140 kilómetros de 2x500 kV y con una capacidad de 1.500 megavatios (MW) entre Los Changos y la subestación Nueva Crucero Encuentro, en Tocopilla, al norte del país. Se estima una inversión de alrededor de 200 millones de dólares (185 millones de euros). Con estas redes, que también incluyen el desarrollo de bancos transformadores, las autoridades chilenas quieren dar respuesta al incremento de instalaciones renovables en la zona.

En la batalla por estos contratos, Ferrovial y Terna se enfrentarán a otros tres consorcios. Uno de ellos con acento español, porque Red Eléctrica Internacional se ha aliado con Cobra, la filial de ingeniería de ACS. Los otros dos candidatos son los conformados por las chilenas Saesa y Chilquinta y por la también local Transelec Holdings.

El segundo proyecto por el que pujan Ferrovial y Terna incluye la construcción y operación de 40 kilómetros de redes eléctricas de 2x220 kV que discurrirán desde la subestación Nueva Diego de Almagro, cuyo desarrollo también forma parte del contrato, y Cumbres. En este caso, el presupuesto se limita a unos 60 millones de dólares (55 millones de euros). El consorcio hispano-italiano pelea con otros cinco oferentes, entre los que también figuran Red Eléctrica Internacionl y Cobra, Chilquinta y Saesa y Translec. Los otros dos candidatos son Celeo Redes de Chile y Energía Latina e Ingeniería Agrosonda.

Ferrovial y el resto de aspirantes tendrán que esperar hasta el próximo mes de marzo para que los organismos licitadores de estos proyectos abran las ofertas económicas y tomen una decisión sobre el consorcio ganador. El calendario previsto indica que las obras comenzarían a finales de este año y el periodo de ejecución oscila entre los dos y los cuatro años y medio.

Eólica marina en Escocia

En el marco del desembarco en la gestión de líneas de transmisión, Ferrovial mira oportunidades en todo el mundo. Entre los proyectos que el grupo tiene en su punto de mira, como ya informó este diario, figuran los parques de energía eólica marina que Repsol y EDP desarrollarán en Escocia y que incluyen los trabajos de ingeniería y construcción adicionales de las instalaciones y de las líneas de transmisión en alta mar asociadas.

Además, Ferrovial está analizando las líneas de transmisión de Abengoa e Isolux Corsán en Brasil, que tienen puesto el cartel de se vende. Para acometer una compra en este sentido, en cualquier caso, buscaría aliarse con un socio financiero (fondo de infraestructuras).

Abengoa tiene concesiones para construir y gestionar casi 7.000 kilómetros de redes de alta tensión en el país carioca (más de 5.000 en construcción), mientras que la compañía que preside Luis Delso desarrolla y opera 3.842 kilómetros. Isolux puso a la venta el pasado verano las líneas de Brasil en paralelo a la de T-Solar. Por ambas, pretende ingresar entre 600 y 700 millones de euros. Hasta la fecha ninguna de las ofertas recibidas ha convencido al grupo. Mientras, Abengoa, en preconcurso de acreedores, abandonará Brasil, por lo que tendrá que traspasar todos sus activos en el país. El Gobierno de Dilma Rouseff ya ha contactado con potenciales sustitutos de la ingeniería sevillana en los proyectos que tiene en marcha.

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