
ACS y Ferrovial figuran entre los cuatro últimos finalistas para adjudicarse el proyecto conjunto de carreteras D4-R7 en Eslovaquia, considerado uno de los últimos grandes contratos de infraestructuras que se prevén entregar antes de que culmine el 2015 -algunas fuentes indican, no obstante, que "podría retrasarse hasta comienzos de 2016"-. La obra está valorada en 1.300 millones de euros.
La recta final del año puede traer una última alegría para las dos principales constructoras españolas con la conquista del contrato para unir las localidades de Jarovce y Raca, a través de la autopista D4, con la Circunvalación de Bratislava desde la carretera R7, al sur de la capital eslovaca.
ACS ha llegado a la última fase de la licitación a través de un consorcio liderado por su participada alemana Hochtief y que completan su filial Iridium Concesiones y el fondo Dif Infra 3 PPP Luxembourg.
Por su parte, a través de su filial Cintra Infraestructuras, Ferrovial, como ya había anunciado, integra uno de los consorcios que se disputan el proyecto junto con la compañía austríaca Porr y el fondo de infraestructuras australiano Macquarie, socio del grupo que preside Rafael del Pino en otras regiones.
Los otros dos grupos de empresas con opciones de hacerse con el contrato para construir y explotar la D4-R7 son los conformados, por un lado, por la constructora francesa Vinci en alianza con el fondo de inversiones galo Meridiam -el mismo con el que Ferrovial se ha aliado para luchar por la gestión de los aeropuertos de Niza y Lyon, en Francia, tal y como informó ayer este diario-. El cuarto consorcio está integrado por la austriaca Strabag en alianza con el fondo británico John Laing y con Reding Infraestructure.
El Ministerio de Transporte, Construcción y Desarrollo Regional de Eslovaquia hará público en las próximas semanas el consorcio ganador del proyecto, que será financiado a través de recursos público-privados. La participación de la iniciativa privada completará así las aportaciones del Estado eslovaco y de los fondos europeos.
Aligerar el tráfico
El calendario que maneja el Ministerio de Transporte es que las obras comiencen en los primeros meses de 2016. De esta forma, la carretera estará operativa a lo largo de 2019. El proyecto consiste en la construcción de una carretera de 60 kilómetros desde la autopista D4 para prolongarse y formar la circunvalación de Bratislava hasta la R7. Con ello, el Gobierno de Eslovaquia pretende descongestionar el tráfico en la capital, reduciendo el tránsito de vehículos de mercancías a través de la ciudad en alrededor del 9%.
Ferrovial reforzaría su presencia en Eslovaquia, en la que tiene actividad fundamentalmente a través de su filial polaca Budimex. Mientras, ACS ya está presente en el país a través de su filial Hochtief. La compañía alemana se adjudicó, hace cinco años, la construcción y posterior gestión durante 30 años de la autopista de peaje, de 25 kilómetros de longitud, entre Hrikovské Podhraide y Dubná Skala, en el Norte del país, un proyecto valorado en casi 2.000 millones. Ganó el contrato junto con FCC y su antigua filial austriaca Alpine.
Apuesta por la financiación público-privada
El proyecto D4-R7 será la segunda gran infraestructura que el Ministerio de Transporte, Construcción y Desarrollo Regional de Eslovaquia adjudique a través de un modelo de financiación público-privado. El Gobierno eslovaco quiere dar entrada a la participación privada en el desarrollo de infraestructuras para compensar la falta de fondos propios.
El primer proyecto financiado bajo este sistema fue la autopista R1 entre las localidades de Nitra y Banská Bystrica, que fue otorgado al consorcio formado por las firmas francesas Vinci y Meridiam.